El talento de Arda Güler se escapa por las botas del turco. El futbolista otomano del Real Madrid ha dejado una de las imágenes de la Eurocopa en su debut en un gran torneo internacional con un gol de museo.

Con 1-1 en el marcador y poco más de 60 minutos de juego en un ajustadísimo Georgia - Turquía, el joven mediapunta turco ha puesto por delante a los suyos con una acción al alcance de unos pocos elegidos.

Güler, que había dado una asistencia de gol que posteriormente fue invalidada por fuera de juego, recogió el balón en tres cuartos de campo con la idea del gol en su cabeza. El madridista orientó su control y trazó la diagonal clásica de los cracks.

El balón pasó de ir cosido a su zurda a dibujar una curva teleridigida a la escuadra, imposible para Mamardashvili.