Alemania sigue con paso firme hacia su Eurocopa. El equipo teutón ya espera en octavos de final a falta de que las matemáticas certifiquen el orden de su pase.

Dos victorias de máxima solvencia en dos partidos colocan a Alemania con seis puntos y con una diferencia de goles de +7, por lo que salvo derrota con Suiza en la última jornada será primera de grupo.

Jamal Musiala e Ilkay Güngogan han liderado el triunfo sobre una Hungría tan respondona como desacertada, ya que han tenido en botas de su mejor jugador, Dominik Szoboszlai, alguna opción con peligro.

El dominio inicial de Alemania se vio ensombrecido por una falta de claridad que no le asaltó en el debut, donde los locales arrollaron a Escocia con un resultado histórico. El atasco en la mediapunta alemana encontró en Musiala su mejor solución.

Cada vez que el 10 de la selección germana se mostró en el balcón de área generó peligro. La alarma aumentó para los hungaros cuando la combinación tenía de por medio a Wirtz. Después de un aviso, una jugada de fe y entrega de Gündogan le brindó a Musiala el 0-1 con el portero fuera de su marco y a placer.

El tanto, lejos de intimidar a Hungría, provocó la reacción. Como no podía ser de otra manera, liderada por Szoboszlai y su prodigioso pie derecho. El centrocampista del Liverpool amenazó con una falta que puso en serios apuros a Neuer. El húngaro buscó la escuadra con un misil, pero el gigante alemán repelió la intentona y barrió el rechace con el pie para evitar más sustos.

Alemania volvió a ejercer un dominio total con el balón para acabar con la rebelión de Hungría, que llego a empatar, aunque su diana fue invalidada por fuera de juego.

El paso por el descanso dio más tranquilidad a los de Julian Nagelsmann. De un lado a otro y bajo el ritmo que imponían Toni Kroos y Gündogan, Alemania zarandeaba a Hungría hasta encontrar la verticalidad en Musiala, Wirtz y compañía.

El paso de los minutos dio lugar a los espacio y quien mejor los interpretó fue Gündogan. Musiala trianguló hasta encontrar a Mittlestadt, que profundizó por la izquierda con un pase de la muerte que gritaba gol.

Gündogan redondeó su actuación con un zurdazo sutil e imposible para Gulacsi. El 0-2 anestesió el partido y dejó a Alemania protegerse con la pelota e incluso ir a por un tercero que nunca llegó.

La victoria de Alemania otorga el billete a octavos a los de Nagelsmann y deja muy tocada a Hungría, que tendrá que ganar en la última jornada a Escocia y esperar.