Un cabezazo de Luka Jovic ha evitado el ko de Serbia en la Eurocopa. La selección de Serbia apurará sus opciones en la última jornada tras un gol en el descuento que les devuelve la esperanza y que niega a Eslovenia su primera victoria en la historia del torneo.

Con todo de cara para Eslovenia, que con 4 puntos en el bolsillo apuntaba a los octavos de final de la Eurocopa en su segunda participación, la selección liderada por Jan Oblak y Benjamin Sesko tendrá que confirmar su clasificación tras empatar en un gran derbi balcánico frente a Serbia.

La generación serbia de los Tadic, Vlahovic, Mitrovic, Milinkovic-Savic y compañía tendrá que vencer a Dinamarca en la última jornada para colarse entre los 16 peces gordos de la Euro.

Eslovenia afronta la última jornada de la fase de grupos, donde se enfrentará a la todopoderosa Inglaterra, con la necesidad de al menos empatar.

El encuentro arrancaba minutos después de la amenaza de Serbia de abandonar la Eurocopa tras los cánticos de croatas y albaneses. Un cara a cara entre miembros de la antigua Yugoslavia que se producía en una situación compleja para ambos, ya que la derrota dejaba a Eslovenia con la obligación de vencer a Inglaterra en la jornada 3; mientras que el panorama para Serbia no permitía más resbalones tras caer con los británicos.

Serbia impuso su calidad en el inicio. Tadic mandaba con el balón y Eslovenia se mantenía a la espera. Los eslovenos asomaron con Sesko como principal argumento y supieron dar ese paso necesario para hacer replegar a Serbia.

Eslovenia creció con el paso de los minutos y fue capaz de meter a Serbia en su campo, aunque el guion no incomodaba del todo a los de Dragan Stojković. Vlahovic y Mitrovic dieron esa salida en largo tan necesarias en escenarios apretados como el de Múnich. Serbia recuperó protagonismo al filo del descanso y rondó el 0-1 con Mitrovic como protagonista.

Los minutos finales de la primera parte reservaron una de las ocasiones más claras del partido para Eslovenia. Primero Elsnik, que se topó con el palo, y después Sesko, que recogió el rechace y mandó el balón por encima de la portería cuando tenía todo de cara para adelantar a Eslovenia.

El partido perdió la vergüenza y se convirtió en un ida y vuelta justo antes del paso por el vestuario. La reanudación dio aire a Serbia, que aunque llegó a los dominios de Oblak con claridad no fue capaz de batir al gigante esloveno. Un despeje temerario de Bijol estuvo a punto de adelantar a Serbia, pero el 0-0 se mantuvo hasta el tramo final.

El empate favorecía a los intereses eslovenos, por lo que Serbia apretó en busca del desequilibrio. Eslovenia no se descosió y tramó una contra letal cuando más empujaba Serbia. Zan Karnicnik inició la jugada en su propio campo. El esférico viajó de costado a costado y volvió al flanco derecho para que el lateral lograse un tanto que valía una clasificación a octavos de final.

El tanto puso contra las cuerdas a Serbia. El balance de dos derrotas en dos jorandas asfixiaba las esperanzas de los de rojo. Los de Stojković, con más orgullo y corazón que orden, se volcaron sobre la meta defendida por Oblak. Los centros endiablados de Tadic pusieron en jaque la resistencia eslovena, que aguantó hasta el penúlitmo instante.

En el 95, con Rajkovic -portero del RCD Mallorca- al remate, y desde la esquina, Jovic se hizo hueco en el área y martilleó con la cabeza la rosca de Tadic para devolver a Serbia a la vida en la Euro.

El reparto de puntos deja a Eslovenia y Serbia con dos y una unidad respectivamente tras dos jornadas. Eslovenia se jugará el pase con una Inglaterra que de ganar a Dinamarca podría llegar clasificada como líder y sin presión. El panorama para Serbia muta significativamente con el empate, ya que pese a que necesite ganar o ganar a Dinamarca, llegarán con la seguridad de que los tres puntos les conduncirán a octavos de final.