España ha cerrado una primera fase impoluta. Los de Luis de la Fuente han sumado tres victorias, con un balance de 5 goles a favor y tres porterías imbatidas. El otro enfrentamiento del grupo, el decisivo Croacia - Italia, se ha decidido en el último instante: los balcánicos acariciaban los octavos, pero un golazo de Zaccagni ha acabado con la agonía de Italia y ha hundido el sueño croata.

Italia fue Italia. La selección de Luciano Spaletti se vio al borde del precipicio y puso ese gen competitivo trascendental cuando sus opciones morían. El empate deja fuera a Croacia, que con dos puntos no será una de las mejores terceras, y pone punto y final a la generación dorada que ha sido subcampeona y tercera en los dos últimos mundiales.

El Albania - España, pese a la presión impuesta por los aficionados balcánicos desde los himnos, arrancó con cierta frialdad. España tenía todo el trabajo finiquitado y, aunque los albaneses necesitaban ganar para continuar en la Euro, la superioridad de los ibéricos contuvo el ímpetu inicial de Albania.

El primer acercamiento tardó 10 minutos en llegar. Jesús Navas, como toda la vida, pisó línea de fondo y sacó un centro endiablado al punto de penalti. Mikel Merino llegó con potencia desde la segunda línea y cabeceó picado, pero Thomas Strakosha repelió con habilidad el intento.

La pegada que liquidó a Croacia en el debut y que no terminó de sentenciar a Italia volvió a emerger con Albania. El segundo acercamiento ya no se quedó en un aviso. Dani Olmo recibió en tres cuartos de campo tras una gran jugada combinativa, orientó su control y puso un regalo al espacio para Ferrán Torres. El delantero valenciano definió con exquisitez, imposible para Strakosha, y puso la última piedra para el pleno de España.

El gol aplacó cualquier intento de rebelión de Albania. España manejaba el partido a su antojo, con mucho dominio pero sin gran profundidad.

Justo antes del descanso, España aceleró y volvió a tener opciones. Otra vez Ferrán, tuvo la oportunidad de volver a golear, pero su cabezazo a centro de Grimaldo se marchó alto.

Albania asomó con su oportunidad más clara gracias a una segunda jugada que cazó Asllani en la frontal. David Raya, que dio descanso al titular Unai Simón, respondió con seguridad y el encuentro se marchó con 0-0 al descanso.

La sensación de peligro transmitida por España en los minutos finales del priemer tiempo se trasladó al segundo capítulo. La unidad B de Luis de la Fuente, solo Laporte repitió titularidad del choque con Italia, continuó con su ejercicio de profesionalidad y mantuvo controlado el encuentro.

Con todo aparentemente decidido en Düsseldorf, el grupo B enloquecía en Leipzig. Croacia e Italia se medían en un todo o nada. Los croatas tenían que ganar para llegar a octavos e Italia, vigentes campeones de la Eurocopa, respirarían con un empate.

Un penalti a favor de Croacia puso a Italia en vilo, pero Donnarumma, el mejor de los transalpinos frente a España, se hizo enorme para frenar el lanzamiento de Modric. Italia cogía aire, pero solo unos segundos, ya que en la jugada posterior a la pena máxima, Croacia dio el golpe.

Donnarumma volvió a responder con una agilidad felina, pero Modric, con la ambición de un juvenil, rescató el rechace para poner el 1-0.

La tensión se disparaba en Leipzig y se hundía en Düsseldorf, Albania no conseguía zarandear a España y las alternativas en el Croacia - Italia alcanzaban un punto de máxima tensión.

Croacia tuvo la oportunidad de sentenciar en varias contras, pero Italia resistió y tiró de orgullo para empatar en el minuto 98. Riccardo Calafiori salió con la autoridad que se le presume al central titular y líder de la zaga de la tetracampeona y dejó en ventaja a Zaccagni. El delantero de la Lazio acomodó el cuerpo y con sutileza ejerció de héroe para los italianos y de verdugo para los croatas.