Lo han conseguido. Después de años de peticiones y llamamientos, unos 70.000 policías locales podrán jubilarse de forma anticipada desde los 60 años sin ver penalizada su pensión. Será posible después del acuerdo alcanzado en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para asumir el coste que tendrá esta decisión, en tanto que la Seguridad Social, con sus cuentas maltrechas, se negaba a hacerlo.

Ése era el gran obstáculo que faltaba por salvar. El Ministerio de Empleo ya contaba con los informes positivos que reconocían condiciones de peligrosidad, insalubridad o toxicidad en el puesto de estos trabajadores y que justificaban la medida. Sin embargo, el departamento que dirige Fátima Báñez había dejado la pelota de la financiación en el tejado de los ayuntamientos, ya que jubilaciones anticipadas sin un coeficiente reductor de la pensión futura restarían ingresos al sistema y aportarían costes.

Se costeará con una cotización del 10%, del que el 8,5% será a cargo de los ayuntamientos y el 1,5%, de cada policía

El presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha informado de que se ha producido un acuerdo unánime de todos los municipios, es decir, de todos los colores políticos, para asumir la factura entre los ayuntamientos  y los trabajadores que se acojan voluntariamente a esa jubilación temprana sin penalización. Concretamente, se establecerá un tipo adicional de cotización sobre las bases de los policías locales en activo del 10%, del que el 8,5% será a cargo de los ayuntamientos y el 1,5%, de cada policía.

El hecho de que el acuerdo haya sido unánime tiene una importancia vital, puesto que prácticamente asegura el apoyo en el Congreso de los Diputados del eventual decreto o proyecto de Ley que ahora corresponde elaborar al  Gobierno, una vez la FEMP le traslade su postura de forma oficial. Por lo pronto, la FEMP ya ha remitido a Empleo una carta con esta decisión “firme”, según ha asegurado Caballero.

Sin embargo, el Gobierno está actualmente en funciones, lo que aplazará el procedimiento. Además, fuentes gubernamentales recuerdan que, con el  visto bueno de Empleo, aún habría que pasar el filtro del Ministerio de Hacienda. No obstante, puesto que existe un acuerdo político en la FEMP, como tarde el próximo Ejecutivo dará vía libre sin problemas a dicho cambio normativo.

El coste de la medida

Los datos que maneja el sindicato de funcionarios CSI-F indican que la plantilla de policías municipales supera actualmente los 70.000 efectivos, de los que 3.200 tienen más de 60 años y 4.000 tienen entre 55 y 60. Estos datos coinciden a grandes rasgos con los que se incluían en el informe positivo elaborado por el Ministerio de Empleo, de mayo de este año, a partir de tres años de trabajos en colaboración con los ayuntamientos.

El informe establecía como supuesto un coeficiente reductor de la edad legal de jubilación para este colectivo del 0,20 por año trabajado en el cuerpo, de modo que su retiro se podría producir entre los 59 años y los 62 años, según las vidas laborales de cada efectivo.

La plantilla de policías municipales supera los 70.000 efectivos, de los que 4.000 tienen entre 55 y 60

A partir de ahí, como la jubilación anticipada supone un aumento de gasto para la Seguridad Social, equilibraba esta merma con un tipo adicional de cotización sobre las bases de cotización de los policías locales en activo del 10,6%, del que el 8,84% sería a cargo del empleador, en este caso los ayuntamientos, y el 1,76% del trabajador. Éste es al gasto que ahora asume la FEMP.

Por otro lado, un informe de la Confederación de Seguridad Local (CSL)  elaborado conjuntamente con la Universidad Pablo de Olavide en 2010 cuantificaba entre 130 y 216 millones de euros los gastos que la jubilación anticipada de los policías municipales podría suponer para la Seguridad Social durante los próximos cinco años, en caso de asumir la Administración el coste.

Con todo, fuentes de CSI-F consideran que la medida podría tener a priori un efecto presupuestario neutro puesto que el sobrecoste se vería compensado con el ahorro que supone sustituir a trabajadores veteranos, con los sueldos más altos, por otros más jóvenes.

Además, recuerdan que actualmente la tasa de reposición es del 50%, con lo que se sustituiría a un trabajador de cada dos jubilados. En el caso de Madrid, por ejemplo, se prevé el retiro de 1.000 policías en dos años y la incorporación de 500 con sueldos más bajos.

Los flecos pendientes

Fuentes del Ministerio de Empleo y de la FEMP coinciden en que aún quedan flecos pendientes que habrán de resolverse en el momento de redactar el decreto o la ley correspondiente. El principal es si se establece o no un periodo de tiempo previo en el que se aplique la sobrecotización para hacer un colchón de recursos antes de empezar a abrir la puerta a las primeras jubilaciones anticipadas.

Por otro lado, sorprende que la siniestralidad laboral en las plantillas de policías locales se reduce a partir de los 55 años, pero tiene una explicación. A partir de cierta edad, que depende de cada ayuntamiento,  los policías pasan a lo que se llama la segunda actividad, que no es otra cosa que salir de la calle para dedicarse a tareas de vigilancia o administrativas, fundamentalmente.

Ésta es otra de las cuestiones en las que se apoya el colectivo y CSI-F a la hora de defender su jubilación anticipada. Según señalan, de este modo se llevará a cabo una regeneración de las plantillas que permitirá la entrada de trabajadores más jóvenes que permitirán ampliar la presencia en la calle.

Además, se da la circunstancia de que no en todos los ayuntamientos es posible pasar de la acción de calle a la segunda actividad por la falta de efectivos, por falta de formación del trabajador o porque no hay puestos suficientes para absorber tantos policías en edad de pasar a la fase previa al retiro en un mismo ayuntamiento. Al respecto, el Ministerio de Empleo es partidario de agotar todas las opciones posibles, antes de la salida del mercado de trabajo de los efectivos.