La ampliación del permiso de paternidad de dos a cuatro semanas a partir del próximo 1 de enero tendrá un precio: 230 millones de euros adicionales a sumar en la pesada carga financiera que soportará la Seguridad Social en 2017.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, confirmó el pasado lunes durante su comparecencia en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados que esta medida será una realidad ya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año.
La ampliación del permiso de paternidad será una realidad ya en los Presupuestos para el próximo año
La ampliación del permiso de paternidad es una de las 150 medidas comprometidas entre el Gobierno y Ciudadanos en agosto. Aquel acuerdo incluía un paquete de medidas sociales por importe de 5.000 millones de euros, que finalmente han quedado en 3.850 millones. Esta minoración ha hecho que iniciativas como el complemento salarial garantizado ya no pueda contar con 1.300 millones de presupuesto en 2017, como preveía Ciudadanos, sino con menos.
En esta línea, el coste de la ampliación del permiso para los padres en 2017 ascendía a 400 millones de euros en dicho documento. Finalmente, fuentes de Ciudadanos han confirmado a El Independiente que la factura se quedará en 230 millones.
Por otro lado, el Gobierno ha optado por subir las bases máximas de cotización en un 3% para 2017, los que supondrá 300 millones de euros de nuevos ingresos para el sistema el próximo año. Además, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 8% tendrá un efecto similar sobre las bases mínimas, con una recaudación adicional de unos 70 millones de euros, según estimaciones del Ministerio de Empleo.
Estos cambios, que implicarán en conjunto unos 375 millones de recaudación extra en 2017, se han valorado desde el inicio como una vía para mejorar los recursos de la Seguridad Social de cara al pago de las pensiones. No obstante, al menos dos de cada tres euros que entren en la caja quedarán absorbidos por la necesidad de costear la ampliación del permiso de paternidad.
Un gasto inevitable
Y es que duplicar el periodo de baja por paternidad, necesariamente implica doblar su coste. Aquellos que se acogen a este permiso acceden a un subsidio equivalente al 100% de su base reguladora que esté establecida para la prestación de incapacidad temporal por contingencias comunes. En cuanto al periodo de disfrute durante el que el beneficiario suspende su actividad laboral, se trata de 15 días naturales ininterrumpidos o de 13 días naturales ampliables en 2 días más por cada hijo a partir del segundo.
Según datos del Ministerio de Empleo, durante el año 2015 se registraron 238.806 de estos procesos, un 1,3% más, con un gasto para la Seguridad Social de 201,7 millones de euros. Tomando los datos hasta septiembre de este año, el número de procesos alcanza los 179.333, de los que se deriva un gasto de 154,3 millones de euros. Todo apunta a una ligera subida respecto al gasto de 2015 una vez finalice el año.
De mantenerse esta dinámica y teniendo en cuenta que el duplicar el tiempo de permiso pueda llevar a que muchos más hombres se cojan el permiso en 2017, la previsión es que su coste para el año que viene sea de esos 230 millones de euros adicionales.
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