España ha cumplido el objetivo de deuda pública del año 2016, al menos de momento. El compromiso era reducirla hasta una proporción del 99,4% del PIB y la cifra final ha sido del 98,98%, según el cruce de datos del Banco del España y la previsión de PIB del Ministerio de Economía al cierre del año.
No obstante, la deuda se situó en términos absolutos en 1,105 billones de euros, un 3% por encima de los niveles al cierre de 2015 (32.438 millones más). Esto quiere decir que la reducción se debe principalmente a que el avance de la deuda ha quedado absorbido por un mayor crecimiento de la economía durante el pasado año, del 3,2%, según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE).
No obstante, aún debe confirmarse el dato definitivo del denominador, el PIB, al final del año. Así, un crecimiento menor del esperado al cierre del año podría echar por tierra el cumplimiento, puesto que el peso de la deuda sobre el PIB sería mayor.
Por otro lado, este resultado podría haber sido aún mejor si no llega a ser por un repunte de la deuda de 7.023 millones de euros en el mes de diciembre, lo que supone un incremento de medio punto respecto a los registros de noviembre.
El temor de Economía
La deuda continúa, por tanto, en niveles históricamente altos. Por ello, el ministro de Economía, Luis de Guindos, no ocultó durante su última comparecencia ante la Comisión del ramo en el Congreso de los Diputados su temor a un repunte de los tipos de interés que pudiera presionar al alza el saldo vivo de deuda pública española en el medio plazo.
El grueso de la deuda en manos de las administraciones públicas se sigue encontrando en valores a medio y largo plazo, que suponen tres cuartas partes (75,7%) de la deuda total, según informa Europa Press. Estos valoren aumentaron en diciembre en 3.069 millones de euros respecto al mes anterior, hasta los 837.094 millones de euros, y en tasa interanual registraron un crecimiento del 5,6%.
En la misma línea, la deuda pública en valores a corto plazo aumentó en el último mes del año pasado en 1.200 millones de euros, hasta los 82.375 millones. En el último año, los valores a corto plazo en manos de las administraciones públicas se han mantenido más o menos estables, con un incremento del 1,9%.
A esto se sumó el repunte de los créditos no comerciales y el resto de préstamos, que también contribuyó al aumento de la deuda pública. En detalle, se incrementaron en 1.996 millones de euros, hasta los 186.157 millones, por debajo, eso sí, de los 200.000 millones por quinta vez en todo el año. Respecto al mismo periodo del año anterior, los créditos no comerciales han caído un 6,7%.
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