"Hay municipios en Castilla-La Mancha en los que el cajero más cercano puede estar a 50 kilómetros. Eso es impensable". Es el drama bancario que narra Jesús Ortega, presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder), que ha firmado un acuerdo con Prosegur Cash para instalar 100 de estos dispositivos en municipios especialmente afectados por la despoblación.

"Hemos pasado a una situación en la que las entidades financieras han abandonado al medio rural. No hay oficinas", exclama. El número de establecimientos ha pasado de 22.589 a 20.904, lo que supone una caída del 7,5% en apenas un año. Con respecto a los máximos niveles que había en 2008, el descenso desde 45.662 es del 54,2%, según datos del Banco de España.

Ortega, también expresidente de la Caja de Guadalajara recuerda que a nivel europeo se reconoce que el acceso a los servicios bancarios "como un derecho de los ciudadanos y no como una mera actividad comercial". Además, "igual que todo el mundo ahora necesita poder tener acceso a internet, también debe tener la posibilidad de sacar dinero en efectivo de su cuenta bancaria", añade.

Tras analizar varias alternativas como el uso de TPV, en Recamder concluyeron que la única solución era instalar cajeros en aquellos municipios más afectados por la despoblación. Y en lugar de recurrir a empresas financieras, se decantaron por las entidades de pago. Prosegur Cash se encargará de la instalación y el mantenimiento de los aparatos.

La medida, que presume de ser pionera en España, permitirá "no tener que ir a la capital y volver con los bolsillos cargados", añade Ortega. Algunas entidades financieras desplazan oficinas móviles en formato de autobús, pero el sistema de cajeros que se implementará en los próximos meses permite ofrecer servicio 24 horas durante todo el año.

Asimismo, Ortega defiende que la instalación de esta nueva red de cajeros también dará servicio a la creciente demanda del turismo rural, que se ha multiplicado tras la llegada de la pandemia. "No podemos dejar tampoco al turista de interior sin servicios", recalca. Y su vaticinio es que la cosa no vaya a mejor en el futuro.

La problemática ha llegado ya hasta las Cortes Generales. Este mismo jueves, el Pleno del Senado aprobaba por unanimidad una moción del grupo parlamentario popular mediante la que se insta al Gobierno a "impulsar el humanismo en la prestación de servicios financieros" ante la reducción del número de oficinas bancarias.

El Gobierno de Cantabria también tiene previsto algo más de 2 millones de euros para instalar cajeros automáticos en 38 municipios en riesgo de despoblación. Asimismo, la Generalitat Valenciana también alcanzó un acuerdo con CaixaBank para la instalación de 135 cajeros automáticos en 124 poblaciones que no contaban con servicios bancarios básicos.