CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.005 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a los 855 millones del mismo periodo de 2023, lo que supone un incremento del 17,5%. Este crecimiento se ha registrado a pesar de los 493 millones de euros destinados al impuesto extraordinario a la banca.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado, ha subrayado que “en un contexto en el que la economía española sigue mostrando fuerte resiliencia, en CaixaBank iniciamos el año 2024 con buena actividad comercial, mejoras generalizadas de cuotas de mercado y manteniendo unos sólidos niveles de rentabilidad y eficiencia”.

El consejero delegado ha resaltado que “en estos tres primeros meses del año, CaixaBank ha registrado 1.135 millones en impuestos -493 corresponden al impuesto a la banca, un 32% más que el año anterior-, una cifra que supera el beneficio obtenido en este periodo”.

Evolución de la cuenta de resultados

La cuenta de resultados de CaixaBank del primer trimestre de 2024, con crecimiento de todos los márgenes, "refleja la fortaleza de la entidad y una buena dinámica del negocio", con incrementos en la nueva producción de crédito y con suscripciones netas positivas en productos de ahorro, en un contexto de contención de los tipos de interés.

El margen bruto fue de 3.496 millones, un 12,7% interanual más "gracias al incremento del margen de intereses (+27,4%)", que recoge el impacto de la nueva producción y el entorno de tipos.

Los ingresos por servicios, es decir, gestión patrimonial, seguros de protección y comisiones bancarias, fueron de 1.197 millones, un 1,3% más. En concreto, los ingresos por gestión patrimonial crecieron un 15,8% y los de seguros de protección, un 6,9%, y compensaron la bajada del 10,8% en comisiones bancarias.

Todo ello ha permitido que la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) alcanzara el 13,4% a finales de marzo y la ratio de eficiencia volviera a mejorar hasta situarse en el 40,3%.

CaixaBank ha explicado que en el primer trimestre su volumen de negocio se acercó al billón de euros, "niveles máximos históricos". Los recursos de clientes ascendieron a 636.490 millones y aumentaron 6.160 millones en el trimestre (+1%), impulsados por la comercialización de productos de ahorro a largo plazo.

Los recursos en balance se mantuvieron estables y se situaron en 463.505 millones, mientras que los activos bajo gestión subieron un 4,9%, hasta 168.688 millones.

Por otro lado, las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones alcanzaron los 3.442 millones entre enero y marzo, y los seguros de protección aumentaron las primas en un 8,7% interanual.

La cartera de crédito sana se mantuvo estable, con 344.438 millones (+0,1%), mientras que la del crédito a la compra de vivienda se redujo un 0,7%, la menor bajada de los últimos cinco trimestres, y la del crédito al consumo creció un 2% y en empresas, un 1,1%.

CaixaBank ha explicado que se ha acelerado el buen ritmo de la actividad comercial "con crecimientos relevantes en la nueva producción de créditos a particulares".

En concreto, el nuevo crédito hipotecario se situó en el primer trimestre en 2.790 millones, un 24,1% más respecto al mismo periodo del 2023; y el nuevo crédito al consumo alcanzó los 3.029 millones en el trimestre, un 15% más.

En cuanto al crédito a empresas, la nueva producción hasta marzo superó los 10.500 millones de euros, y la entidad ha destacado la firma de 43.000 operaciones a pequeñas y medianas empresas (+28%).

Morosidad y liquidez

La ratio de morosidad de la entidad se mantuvo "prácticamente estable" hasta marzo, con el 2,8% frente al 2,7% de diciembre de 2023, después de aplicar un criterio más estricto en la clasificación de dudosos dentro del marco prudencial, explica la entidad.

Los saldos dudosos aumentaron "ligeramente" y se situaron en 10.794 millones de euros sin que la entidad haya apreciado un deterioro en la evolución orgánica de las exposiciones crediticias.

La liquidez del grupo era de 157.022 millones y el Liquidity Coverage Ratio (LCR) a 31 de marzo se situaba en el 197%, por encima del mínimo regulatorio requerido del 100%.

Respecto al capital, la ratio CET1 se encontraba en el 12,3% tras el impacto de la nueva recompra de acciones de 500 millones que se inició en marzo (-22 puntos básicos) y que se deduce ya en su totalidad.

Por el contrario, el banco ha destacado "la positiva evolución" de la generación orgánica de capital del primer trimestre, que sumó 36 puntos básicos.