"Se equivocan los que creen que venimos aquí de gallos de pelea. Venimos a gestionar y a hacer avanzar a este país". Era la declaración de intenciones del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, el pasado 21 de noviembre. Ese día recogía la cartera del departamento con más presupuesto de la Administración pública, de manos de su antecesora en el cargo, Raquel Sánchez. Desde entonces, el exalcalde de Valladolid se ha convertido en uno de los ministros más reconocibles del Gobierno de coalición, con un perfil político combativo que compagina con un trato estrecho con el tejido empresarial que rodea a su Ministerio.

Activo como pocos en las redes sociales, a las 11:08 horas del pasado 29 de abril escribía el siguiente mensaje en su cuenta de X (antiguo Twitter): "Siuuuuuuuuuuu". Usaba el popular grito del futbolista portugués Cristiano Ronaldo para celebrar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hubiese decidido seguir al frente del Ejecutivo tras cinco días de reflexión. Durante el fin de semana, Puente se llegó a referir a él en un mitin como "el puto amo", en referencia a su proyección en el exterior.

Su referencia de ayer a la "ingesta de sustancias" de Javier Milei ha provocado en la madrugada de este sábado un duro comunicado de la Oficina del Presidente de Argentina cargando contra las "calumnias e injurias" de Puente y recordando los problemas con la Justicia de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez.

En la tarde del miércoles 24, Óscar Puente había sido uno de los cuatro convocados a la reunión de urgencia con el Presidente en Moncloa, tras hacer publica la carta a la ciudadanía en la que anunciaba su intención de hacer una pausa. Al cónclave asistieron también el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero; así como el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán

En comparación con su predecesora (ahora en Paradores), "se nota que tiene peso político", comenta el presidente de una organización empresarial, interlocutora habitual del Ministerio de Transportes. "Ella llegaba un momento en el que sabías que no podía hacer más", explica. A pesar de ser el ministerio inversor por excelencia, cualquier cambio presupuestario de calado requiere horas de tira y afloja con Hacienda, es decir, con Montero. Por ejemplo, para aplicar una revisión de precios de los contratos públicos de obras.

"A las empresas nos sigue cuidando, pero hay en otras facetas en las que piensas... es un auténtico killer y ojalá no tenga que enfrentarme o encontrármelo así", confiesa el presidente de otra de las organizaciones empresariales que más estrechamente trabajan con el departamento de Puente. Empresas privadas a las que olvidó citar en su primer discurso en el cargo, como luego se encargó de recordar reiteradamente el propio ministro.

Aunque no con todas las compañías tiene guante de seda. El ejemplo es el choque abierto que mantiene con la operadora ferroviaria de alta velocidad Ouigo por el bajo precio al que vende sus billetes desde que aterrizó en España en 2021. "Estamos deseando conocer las cuentas de la empresa de este año", dijo sobre la compañía dependiente de la empresa pública francesa SNCF, a la que se plantea incluso llevar ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por prácticas desleales.

"En las redes se juega duro"

El propio jefe del Ejecutivo ha llegado a bromear públicamente con su estilo en las redes. "Se lo he dicho muchas veces a Óscar Puente. Hay dos cosas muy importantes que he hecho en mi vida. Una fue, hace más de veinte años, dejar de fumar. Y hace más de diez años, dejar mis redes sociales en manos de una community manager", le llegó a decir durante la presentación de su libro 'Tierra Firme'. "Yo no lo voy a hacer", replicó desde el público el titular de Transportes.

Óscar Puente saluda a Florentino Pérez en presencia de José Manuel Albares en el Bernabéu. (EP)

En esas redes es objeto de escrutinio constante. La polémica se desata cada vez que sale retratado en el palco del estadio Santiago Bernabéu sentado junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Este último también preside la constructora ACS, que recibe contratos millonarios de infraestructuras por parte del Ministerio. "No se pierde una y yo tendría mucho cuidado de hacer eso. A veces hay que saber declinar invitaciones como ministro", comenta un directivo de peso en el sector de la construcción.

La última polémica llegó el pasado 1 de mayo, cuando Puente se refirió al fondo buitre BlackRock, cuyo responsable en España presumía en Expansión de invertir 60.000 millones en la economía española. "Qué raro que uno de los tres fondos de inversión más grandes del mundo se fije en un país gobernado por social comunistas bolivarianos y se anime a invertir en él", escribía.

De hecho, no rehúye el contacto con el ciudadano a través de la red social como tampoco lo hacía en su etapa de alcalde. "Ministro por favor, solo quiero ir de Ferrol a Oviedo sin tardar 8h y 30. Y a ser posible del tirón, sin tener que coger un bus por el medio por avería", decía un usuario de la red social X.

"Pues nada maestro, ponte a estudiar la orografía del territorio que separa ambas localidades, luego haces un cálculo de costes de una línea ferroviaria que pueda unir ambos puntos, y después la demanda de viajeros potencial que compartiría tus necesidades. Y me cuentas", le replicaba seis minutos después el titular de Transportes.

Y está convencido de que esa forma de expresarse es un plus. "No tengo por qué cortarme a la hora de expresarlo. Lo hago especialmente en las redes sociales, empleo un punto de agresividad; en las redes se juega duro y, si no juegas duro, pasas desapercibido y eres irrelevante", llegaba a decir este mismo viernes en un coloquio de la Escuela de Gobierno 'Luis Tudanca' del PSOE de Castilla y León en Salamanca, según recoge Efe.

Frente a esa faceta en las redes, los empresarios consultados valoran que baje al barro. "Si tiene que decir que no a un tren, lo dice", elogia uno de ellos. Además, otro interlocutor habitual remarca que "gana mucho en las distancias cortas". "Sorprendentemente es muy pausado, muy calmado y pregunta mucho. No quiere perder el pulso de las aéreas que gestiona", traslada.

Además de mostrarse "accesible", abunda, "se nota que fue alcalde porque baja al terreno de lo concreto y le interesa realmente cuáles son los problemas del sector". En cuestión de una semana, este último vio solucionada una de las demandas más acuciantes para su sector gracias -dice- a su intervención con una administración regional.

Apenas unas semanas después de aterrizar en el Ministerio, fue Puente quien se encargó de anunciar el desbloqueo de la millonaria ampliación norte del Puerto de Valencia. El asunto llevaba varios años empantanado y la decisión le costó un choque con Compromís y Sumar, el socio de coalición del Gobierno.

"Le ha caído el caso Koldo"

El mensaje que Puente traslada a los empresarios es que, a pesar de que no haya nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), con los del 2023 será suficiente para que no se frene ninguno de los proyectos ya aprobados. Aunque el ímpetu con el que accedió al cargo se dio de bruces con el escándalo de las mascarillas.

"Con las organizaciones empresariales es muy cariñoso, pero no ha podido empezar a desarrollar nuevas políticas y ya le ha caído el caso Koldo", se lamenta otra fuente. La sensación que cunde es que la presunta trama de corrupción que se gestó en el seno del ministerio durante el mandato de su antecesor, José Luis Ábalos, "ha puesto el freno de mano" a todo el departamento.

La nueva ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, tras recibir las carteras de mano de la ministra saliente, Raquel Sánchez.
La nueva ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, tras recibir las carteras de mano de la ministra saliente, Raquel Sánchez. | EFE/Javier Lizón

Su guardia de corps

Un departamento en el que Puente, coinciden las diferentes fuentes, "se ha rodeado de perfiles técnicos con experiencia de gestión" a los que "no les importa hablar de colaboración público-privada". Nombró como número dos, eso sí, al perfil más político de todos, José Antonio Santano. El secretario de Estado de Transportes fue alcalde socialista de Irún desde 2002 hasta su nombramiento.

Por debajo situó a Marta Serrano Balbuena, la secretaria general de Transporte Terrestre. Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, fue desde 2020 directora gerente de la Empresa Municipal de Transporte de Valencia. También nombró secretario general de Movilidad Sostenible a Álvaro Fernández Heredia, antes director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) durante cuatro años, luego director de Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa) y, posteriormente, concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital.

A nivel interno, algunos de los que trabajaron codo con codo con él en la etapa municipal aseguran que se caracteriza por ejercer un "liderazgo muy confrontativo, incluso dentro de su partido". Con Pedro Sánchez al frente, llegó a ser nombrado portavoz de la Ejecutiva Federal. Y, tras perder la alcaldía de Valladolid en mayo de 2023, su carrera política tomó de nuevo el rumbo hacia Madrid.

Elegido diputado nacional tras los comicios de julio, Sánchez confió en él para dar la réplica del grupo parlamentario del PSOE en la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. "Lo eligió sabiendo lo que quería y cumplió la función con gran éxito", bromea una fuente parlamentaria que no comulga con su estilo.

Sin soterramiento

Ahora, ya con los galones de ministro, tiene abierto un frente con el actual equipo de gobierno de su ciudad de origen a causa del soterramiento de las vías del tren. Aunque Puente era inicialmente partidario de enterrar el trazado (lo firmó incluso ante notario), una vez llegó al cargo en 2015 apostó por la integración en superficie como única solución viable tras el millonario agujero financiero creado durante los mandatos del exalcalde del PP, Javier León de la Riva, que llevaba gobernando desde 1995.

Desde su despacho en La Castellana se mantiene firme en que las obras para hacer la ciudad más permeable que se iniciaron bajo su mandato son la mejor solución. Esgrime un informe de la empresa pública Adif para asegurar que enterrar las vías es "un ejercicio de voluntarismo irrealizable". Mientras tanto, el actual regidor Jesús Julio Carnero (PP), batalla contra el ahora ministro de Transportes. "Es él quien con su decisión como alcalde nos quitó de la lista de ciudades en las que se iba a soterrar", se queja una fuente municipal que le conoce bien.

Como lugarteniente en el Ayuntamiento, Puente tenía al arquitecto Manuel Saravia, elegido primero como independiente en las listas de Izquierda Unida y concejal de la plataforma municipalista Valladolid Toma La Palabra (VTLP), donde se integraban Izquierda Unida y Equo. "Era un técnico con una gran capacidad de gestión y de conocimiento" que siempre abogó por no soterrar las vías a su paso por la ciudad.

En cambio, en la propias filas del PSOE había voces discordantes. Una de ellas pudo hacer descarrilar la opción de un tercer mandato al frente del Consistorio pucelano. El exedil socialista Cecilio Vadillo -al que Puente ganó unas primarias en 2014 por 32 votos- se dio de baja del PSOE y montó una plataforma que abogaba por el soterramiento. En los comicios locales del 23 de mayo de 2023, Vadillo se llevó un puñado de votos que -de haber ido al PSOE- podrían haber sido claves para repetir en el cargo. La plataforma que lidera se concentrará frente a las puertas del Ministerio de Transportes el próximo 27 de mayo, según El Español de Castilla y León.

Más allá de eso, el sector empresarial dice ser consciente de que Puente "quiere poner en marcha muchas cosas y dejar una impronta" en su departamento. De momento, no les queda otra que aguardar el desarrollo de los acontecimientos para poder hacer un balance general de su gestión.

A lo largo del mandato tendrá que gestionar importantes transferencias como las de puertos al País Vasco o los Rodalies (Cercanías) a la Generalitat de Cataluña. Esto último le valió una convocatoria de huelga en Renfe y Adif que logró abortar in extremis en sus primeros días en el cargo. "De todas las empresas de mi organización no he recibido ni una sola queja", se limitan a decir de momento desde una de las patronales que tratan habitualmente con el Ministerio.

Lo que Puente deja claro es que, más allá de lo que esté por venir, no piensa modificar su estrategia. "A estas alturas de la vida no voy a cambiar. Si siendo como soy estoy donde estoy, tan mal no me ha ido, he sido alcalde de Valladolid y os aseguro que podría haber sido ministro antes. Si no me ha ido tan mal, ¿para qué cambiar?", zanjaba este viernes en Salamanca.