La aerolínea Volotea ha firmado una alianza empresarial (joint-venture) con el grupo de transportes latinoamericano Abra -al que pertenecen Avianca y Gol-, con la que aspira a convertirse en uno de los candidatos a hacerse con las rutas que deba ceder Iberia si Bruselas finalmente autoriza la compra de Air Europa.

Fruto de este pacto empresarial, podrán vender billetes de forma conjunta. "La alianza es una solución integral que se posiciona como la mejor alternativa para actuar como 'remedy taker' en la fusión entre IAG y Air Europa, ofreciendo a los viajeros europeos y latinoamericanos más alternativas a mejores precios", dicen desde ambas compañías.

La propuesta depende de la decisión que debe tomar en próximas fechas la Comisión Europea sobre la compra de la aerolínea de Globalia. En cualquier caso, la idea con la que trabaja Volotea es que la propuesta que plantea asegurará la llegada de pasajeros al aeropuerto de Madrid desde las diferentes bases y ciudades en las que opera la compañía en Europa y Medio Oriente. Esos viajeros podrán acceder a los vuelos intercontinentales comercializados por las aerolíneas de Abra.

La alianza empresarial, defienden las compañías, "favorecerá la consolidación del aeropuerto de Madrid-Barajas como hub de conexión entre rutas aéreas a nivel nacional, internacional e intercontinental, y contribuirá a reforzar el posicionamiento de España como destino". Respecto a las cuestiones de competencia, la alianza empresarial "permitirá a Madrid contar con otro operador que garantice la competencia en las rutas desde y hacia las Américas".

Si finalmente la Comisión Europea aprueba la operación y Volotea es con Abra designado como remedy taker, la compañía que preside Carlos Muñoz se compromete a abrir una nueva base de operaciones en Madrid con una flota de 20 aviones para dar servicio a todas sus rutas de corto radio. Se trataría de la mayor base de operaciones de la compañía que daría empleo a unas 1.000 personas.

El potencial que ve la compañía para su negocio es que aumentaría entre 6 y 7 millones más de pasajeros, lo que le llevaría a alcanzar los 18 millones. En todo caso, el escenario con el que trabaja la joint-venture es que se les ceda la totalidad de las rutas con Latinoamérica que deba ceder IAG si sale adelante la operación.