Los objetivos para los populares se han cumplido a medias. Por un lado, han mejorado sus resultados de hace cuatro años, cuando en coalición con Ciudadanos, en uno de sus peores momentos, sólo sumaron seis escaños, de los cuales sólo cuatro eran PP. Por ello, se aferran al crecimiento de tres parlamentarios además de recuperar la cuarta posición en el ranking, aunque muy lejos de los 9 obtenidos en los comicios autonómicos de 2016. En todo caso sus expectativas electorales nunca pasaron de esos siete escaños e, incluso, hay quien alertó de la posibilidad de ganar en votos, pero sin sacar ni un asiento más en el parlamento autonómico. El candidato a lendakari, Javier de Andrés , habló este domingo de iniciar un camino de "recuperación" y de "reposicionamiento" de los populares en Euskadi.

Pero otros objetivos se han quedado más en el debe que en el haber de los populares, aunque tampoco estaban en su mano. PNV y PSE vuelven a sumar una comodísima mayoría absoluta que no necesita de muletas externas para sacar adelante la legislatura autonómica. Génova se ha quedado lejos del objetivo de ser "influyente", "determinante", para condicionar la gobernabilidad vasca en un parlamento clarísimamente dominado por los soberanistas.

Sin sobresaltos para Pedro Sánchez

Esto tiene dos consecuencias directas en clave de política nacional. Por un lado, se mantiene el status quo en Madrid entre el Gobierno de coalición y sus socios vascos de PNV y Bildu, sin riesgo de ruptura para Pedro Sánchez, y, por otro, el anhelado deseo del PP de supeditar a Imanol Pradales para propiciar una moderación de los peneuvistas de cara a una colaboración a futuro en el Congreso de los diputados no ha sido posible.

Tampoco ha conseguido zafarse de la larga sombra de Vox. Santiago Abascal ha salvado en su tierra a su única diputada por la circunscripción de Álava, todo un logro habida cuenta de las dificultades por las que pasa este partido y que le puede dar aliento de cara a las catalanas y europeas. No obstante, los populares vascos han mostrado su satisfacción tras haber conseguido "crecer en escaños, en porcentaje y en voto", según narró la pasada noche De Andrés.

"Desde que Sánchez está en la Moncloa Bildu no ha parado de crecer", lamenta Gamarra

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha comparecido en la sede nacional de Génova de Madrid poco después para calificar de mala noticia los buenos resultados del partido liderado por Arnaldo Otegi, EH-Bildu. "Desde que Sánchez está en la Moncloa Bildu no ha parado de crecer", pasando del 21 por ciento del voto a 33 por ciento y alcanzado sus actuales 27 escaños, en empate con el PNV. En este sentido, ha responsabilizado al PSOE ya Pedro Sánchez de "blanquear" a un partido "que no condena la violencia de ETA. "Lo ha alimentado hasta alcanzar ese resultado electoral", ha criticado la "número dos" del PP.

Por el contrario, los dos partidos de la coalición gubernamental "han bajado en representación". Aludía Gamarra a que PSE y Unidas Podemos sumaban 16 escaños en Euskadi y ahora son 13, los 12 de Eneko Andueza y la única representante de Sumar, Alba García.

Tras estas consideraciones, ha dado las gracias a los casi 100.000 vascos que han elegido la papeleta del PP. "Nos propusimos como objetivo crecer en porcentaje en las tres provincias y crecer en escaños y lo hemos conseguido", se felicitó. Si bien el objetivo "está cumplido, somos exigentes y queremos más, queremos ser protagonistas en la política vasca".

El comité de dirección del PP analizará este lunes los resultados de las elecciones vascas, antesala de las catalanas del 12 de mayo, con una apabullante mayoría soberanista. Buena parte del guión lo marcó Gamarra al explicar que las siglas populares no han hecho más que crecer en las cinco últimas contiendas electorales "y nuestro objetivo es seguir en esa tendencia, seguir creciendo y afianzando la alternativa que representa Feijóo y España necesita".