A contracorriente de las encuestas: así podría definirse la noche electoral en el País Vasco para Vox con la victoria del PNV y el ascenso de EH Bildu de fondo. El partido que dirige Santiago Abascal, y bajo la candidatura principal de Amaia Martínez, ha logrado resistir con un escaño por la circunscripción de Álava. Y no solo eso, lo ha hecho mejorando resultados allí y de forma general en la región. De los últimos sondeos publicados hace una semana, de acuerdo con el margen legal que impide dar a conocer publicaciones cinco días antes de los comicios, solo Hamalgama Métrica les atribuía un cargo. Se evita así salir del primer parlamento autonómico desde su irrupción en la política nacional, allá por finales de 2018 en Andalucía.

La victoria de Vox no solo se lee a nivel particular, también en lo que respecta a la competencia con el PP. Tras el trasvase de voto en las generales del año pasado, y el voto útil en Galicia, populares y ultraconservadores han crecido ambos. Los primeros han aprovechado los ex abstencionistas, pero también el voto procedente del seno más conservador del PNV. En concreto, Vox, con ese escaño, pasa de un porcentaje total en Euskadi del 1,93% al 2,03%. Son alrededor de 4.000 votos los que suma. Es la tendencia que quedó evidenciada en el territorio gallego, con un crecimiento similar. Álava ha vuelto a ser clave para esa permanencia: la zona menos nacionalista de País Vasco, y especialmente sobrerrepresentada. Allí el voto de un alavés vale más cuatro veces más que el de un vizcaíno.

En Bambú, la sede nacional de Vox en Madrid, estaban convencidos de la resistencia en Euskadi. A principios de la semana así lo trasladaban fuentes del partido, incluso lo consideraban una victoria dado el escenario de crecimiento de otros grupos como EH Bildu. Tras el cierre, las perceptivas eran mayores. Fuentes de la dirección nacional comentaban que ninguna encuesta interna les daba fuera en toda la campaña. Y que la previsión era crecer de forma generalizada y en las tres provincias. Se han mantenidos firmes en esa convicción los de Abascal desde el Hotel Silken Ciudad de Vitoria (Álava), donde han seguido la noche electoral. Finalmente, así ha sido.

Provincialmente, el crecimiento queda patente: en Álava se baja del 3,81% al 3,71%; en Guipúzcoa sí se asciende, del 1,34% que 1,51%, y en Vizcaya, ligeramente se sube de 1,87% a 1,9% de los votos.

Vox apuntaba a la representación en todas sus encuestas internas y a un crecimiento generalizado. Se ha dado levemente"

Fuentes de Vox, consultadas por El Independiente, no contemplan que la marca se encuentre en declive electoral en beneficio del PP desde las generales del año pasado, en las que Alberto Núñez Feijóo llamó al voto útil. De hecho, reivindican que sólo ellos siguen abriendo debates que el resto de partidos rechazan, y eso, consideran, moviliza a los ciudadanos. En este caso, el tema de la campaña ha sido la inmigración ilegal y la seguridad de los barrios vascos. Aunque ligeramente, parece haber movilizado algo al electorado más conservador.

Vox, igualmente, descartaba que el desliz de Pello Otxandiano, de EH Bildu, sobre el terrorismo y ETA al final de la campaña, fuese a perjudicar a la marca. Sólo "beneficia al PNV" frente a los abertzale, aseguraban fuentes del partido. Algo que, parece, que puede haber afectado pese al empate. En el último momento, los abertzale despuntaban. El mismo eje discursivo apunta a emplearse en Cataluña a partir de esta semana, en la precampaña. La atención se trasladará a la región para las elecciones del 12 de mayo. A ello, le continuarán las europeas de junio.

"Vox ha desmentido a los encuestadores corruptos"

Desde Vitoria, en una comparecencia al cierre del recuento, Abascal ha declarado que "Vox ha desmentido a las encuestas y a los encuestadores corruptos, mafiosos y tramposos al servicio de la desaparición de Vox". Para el político vasco, de Amurrio, hoy no se ha cumplido "la misión", como le decía una asistente al acto electoral. "Es parte de esa misión. No saltamos de alegría". "Son unos malos resultados para España", ha dicho Abascal, que ve al País Vasco "en los últimos compases de un proceso de traición, de autodestrucción y de abandono que han hecho desaparecer a España de esta tierra".

"ETA y el 'partido separatista vasco' [PNV] han ganado las elecciones. Los españoles las vamos perdiendo. Estamos retrocediendo posiciones desde hace mucho tiempo por la complicidad de una gran parte de la clase política nacional. La hemos escuchado decir que había que incluir a Bildu en el futuro de las instituciones. Han votado en contra de la ilegalización (...) y han cedido para la investidura. Eso es lo que hay que decir hoy", dibujaba Abascal en referencia al panorama que se presenta a ojos de Vox.

Vox ha vuelto a clavar una pica en el Parlamento y una tierra difícil. No es una moda ni un proyecto para cuatro días"

Sobre los resultados de su partido, Abascal ha reivindicado que "es verdad que" Vox "ha revalidado" su puesto y ha vuelto a clavar "una pica en el Parlamento y una tierra difícil". Pero para el líder de Vox, "digan lo que digan", Euskadi "es una tierra en la que aún no hay libertad" y sí "miedo". Sí ha recalcado que defenderán a los vascos desde el Parlamento y desde el Congreso de los Diputados.

Abascal frente a las encuestas y los rivales políticos, ha destacado que "Vox no es una moda, ni un proyecto para cuatro días". Tampoco "va a ser derribado". Ha descrito que estos resultados "son la semilla de la reconquista que vamos a iniciar en esta tierra". Para él, mientras que EH Bildu ha ganado "con odio", ellos lo harán "con amor a España y nuestra tierra vasca", ha sentenciado.

Toma de oxígeno para afrontar las catalanas

El resultado de este domingo permite a Vox afrontar los comicios catalanes, claves en este ciclo junto a las europeas, con mejor ánimo que tras las gallegas. Allí el pronóstico general es que desciendan de sus once escaños a los nueve u ocho. Pero fuentes de Vox en Cataluña aseguran que el partido se mantendrá y que los sondeos solo sirven para movilizar el voto. El catalán el escenario no se presenta catastrofista, pero Vox se juega seguir o no por delante del PP de Alejandro Fernández, que aspira a hacerse con todo el centroderecha y presentarse como principal antagonista al separatismo y al PSC.

Para las europeas los escaños apuntan a doblar resultados: de los cuatro actuales a unos siete. Se volverán a presentar, en ambos casos, Ignacio Garriga, ahora vicepresidente único y secretario general de Vox, y Jorge Buxadé, ahora vocal del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y delegado de Vox en Europa. La sorpresa es el fichaje de Juan Carlos Girauta.