Las elecciones del 21 de abril fueron enormemente plácidas para los socialistas. Incluso mejor de lo esperado. Pero lo preocupante para Pedro Sánchez, de cara al futuro, es la salud del espacio a su izquierda. Que no levanta el vuelo y que, dividido, se hunde en las urnas. Por eso la dirección federal del PSOE invita a su izquierda, y especialmente a Sumar, a Yolanda Díaz, a una "reflexión".

Por el momento, Ferraz no lanza más mensajes a su socio de coalición, no quiere entrar en las dinámicas internas de otras formaciones —salvo el PP, su adversario natural—, pero por el momento da ese aviso. Lo hizo la portavoz del PSOE, Esther Peña, tras la reunión de la ejecutiva federal de este lunes, posterior a los comicios del 21-A. Una cita tras la que los socialistas sacan pecho por sus "extraordinarios resultados" —subida en dos escaños, algo más de medio punto y más de 27.000 votos más—, y que creen que proporciona la "receta" a seguir a partir de ahora: liderazgos "bien trabados", como el de su candidato y secretario general del PSE, Eneko Andueza, y soluciones a los problemas cotidianos de los ciudadanos.

Es una reflexión que tiene que hacer cada partido. Nosotros desde el PSOE no vamos a entrar en esta reflexión, que entendemos que tiene que compartir Díaz con la ciudadanía", subraya la portavoz

El PSE logró 12 escaños, por los 27 de PNV y los 27 de Bildu. El PP pasó de seis a siete parlamentarios y Vox mantuvo a su único representante en el Parlamento de Vitoria. Y Sumar debuta en la Cámara con un solo diputado, su cabeza de cartel por Álava, Jon Hernández, y con ello la formación de Díaz pudo salvar a duras penas los muebles. Su consuelo fue que Elkarrekin Podemos, que llegó a ganar en Euskadi las generales de 2015 y 2016, perdió sus seis asientos. Todos. Sumar no entró en el Parlamento gallego en los comicios de hace dos meses, los primeros autonómicos en los que se presentaba, y tampoco obtuvo escaño la formación morada. Sumar y Podemos se presentarán también por separado en las europeas también del 9 de junio.

Preguntada Peña por la lectura de lo ocurrido a su izquierda, se acogió a la prudencia, aunque con un mensaje claro: ha de repensar su estrategia. "Sobre lo sucedido en el espacio a la izquierda, entendemos que esto es una reflexión que tiene que hacer cada partido. Nosotros desde el PSOE no vamos a entrar en esta reflexión, que entendemos que tiene que compartir con nosotros, con la ciudadanía, la señora Yolanda Díaz", apuntó. No obstante, recordó que en estos comicios vascos, el 85,26% de los electores mostró su respaldo al bloque de investidura (PNV, Bildu, PSE y Sumar), que llega al 87,51% si se agrega Podemos, que no obtuvo escaño anoche.

Para los socialistas, el 21-A marca un sendero propio de cómo deben afrontar los siguientes comicios, sobre todo después del enorme fiasco en Galicia, en los que sí explotó una lectura nacional, ligando esas urnas al futuro de Alberto Núñez Feijóo. Primero, celebran que Andueza lograra hacerse un hueco entre el PNV y Bildu en una campaña que partía polarizada. Pero también creen que ha sido clave la gestión en sus tres consejerías, el hecho de que el PSE haya sido "capaz de marcar agenda propia cuando está en el Gobierno", como cuando exigió subvencionar el transporte público o redactar una ley de educación "más inclusiva" frente al criterio de los nacionalistas.

Mucho "trabajo de fondo"

Peña añadió que el liderazgo "bien trabado" de Andueza, con mucho "trabajo de fondo" detrás en los casi tres años que lleva al frente del PSE ha surtido efecto, y es esa la "receta" que entienden que llevará al PSC a tener unos "magníficos resultados" en las elecciones catalanas del 12-M.

La portavoz interpeló durante la rueda de prensa constantemente al PP, porque no ha salido de la "irrelevancia" en Euskadi: solo gana un escaño pero ni siquiera llega a los dos dígitos en porcentaje de voto (se quedó en el 9,23%). Peña le recomendó que se ponga a hablar "de los problemas de los españoles" y que deje de "usar el dolor como arma política". El PP "debería reflexionar tras este golpe de realidad", está "cada vez más solo, con Vox, hablando de cuestiones irrelevantes, aunque tengan mucho punch en las redes sociales". En contraste, siguió, el PSE ha hablado "de las cosas del comer", ha propuesto "soluciones a los problemas reales de la gente". "Sin ruido, sin extremismos".

Qué quieren decir la señora Gamarra y el señor Feijóo? ¿Que en Euskadi hay 350.000 etarras [Bildu tuvo 341.735 votantes]? Por favor, dejen de insultar a la inteligencia", señala

La dirigente cargó contra la número dos del PP, Cuca Gamarra, que en la noche electoral lamentó el ascenso de Bildu, y lo achacó al "blanqueamiento" del PSOE. "¿Qué quieren decir la señora Gamarra y el señor Feijóo? ¿Que en Euskadi hay 350.000 etarras [Bildu tuvo 341.735 votantes]? Por favor, dejen de insultar a la inteligencia. Todos son partidos democráticos. Los ciudadanos han elegido en libertad. Dejemos de banalizar y jugar con ETA". Peña recordó de nuevo que el PP firmó este 21-A su tercer peor resultado tras el de 2020 y el de 1990 —en ambos tuvo seis diputados, anoche, siete—, es "absolutamente residual" y no consiguió sus objetivos de influir en la gobernabilidad ni de echar a Vox del Parlamento de Vitoria. Resultado, cree Ferraz, de una "campaña marciana", "réplica de los debates en Madrid", cuando España "es plural, diversa" y va "mucho más allá de la M-30". "Nunca es tarde para abandonar la política del insulto", de la "mala educación", que "solo sirve para ensuciar y ni siquiera le sirve al PP —dijo Peña—. Tenemos muchas cosas que aprender de lo que sucedió ayer".

Lo importante para los socialistas es que el 21-A ha conseguido romper la imagen de cambio de ciclo que quería instalar Feijóo tras las gallegas. De ahí su satisfacción con el 21-A y sus críticas de las últimas horas a los populares, sus reproches a su campaña "de la nada y el lodo". Para Ferraz, no hay un punto de inflexión, y se demostrará, esperan, en las catalanas del 12-M, en las que confían en que Salvador Illa pueda revalidar una victoria más holgada que la de hace tres años.

Ferraz subraya que el Gobierno "sigue su camino, continúan sus alianzas" y quedan "tres años y medio por delante" de legislatura

Para Sánchez, nada cambia tampoco en Madrid tras el 21-A. La victoria en votos del PNV y su empate en escaños con Bildu es una buena noticia: no da pie a la coalición de Arnaldo Otegi a pedir apoyo al PSE —tampoco se lo habría dado— y los 12 imprescindibles escaños de Andueza permiten amarrar también el apoyo de los jeltzales al Ejecutivo central en Madrid. "El Gobierno sigue su camino, continúan sus alianzas y nos quedan tres años y medio por delante para continuar mejorando la vida de los españoles", despachó. Es decir, que la relación con PNV y Bildu en el Congreso seguirá como hasta ahora.

En Euskadi, por su parte, los socialistas esperan ganar presencia en Ajuria Enea. Era uno de sus objetivos este 21-A y lo consiguieron. Antes, la relación de fuerzas era de 31 parlamentarios para el PNV y 10 para el PSE. Ahora, la correlación es de 27-12. "El PSOE en Euskadi garantiza buena gestión, tranquilidad y estabilidad. Mejoramos en escaños, en votos y en porcentaje, y somos decisivos, que es lo que queríamos. Tenemos más peso y vamos a hacerlo valer", afirmó Peña. La portavoz no quiso hilar más fino, porque ha de ser el PNV, señaló, quien lidere las negociaciones, y su interlocutor será la cúpula del PSE.

¿Contradicciones Madrid-Vitoria?

Estas elecciones también pasarán a la historia porque por primera vez Bildu mira de tú a tú al PNV. Crece de 21 a 27 parlamentarios. Ferraz no muestra preocupación por su ascenso: "Es una evidencia que el PP es una fábrica de nacionalistas e independentistas siempre que gobierna". Fuentes de la dirección precisaban que aunque el Parlamento de Vitoria vaya a sentar a 54 de 75 diputados nacionalistas (esto es, el 72%), el porcentaje de ciudadanos que desean la independencia de Euskadi está más bajo que nunca, en el 13%, según el Deustobarómetro de invierno, de diciembre de 2023, o en el 22%, según el Sociómetro del Gobierno vasco de marzo de 2024.

El PSOE no se responsabiliza del ascenso de Bildu. Dice que la tarea de Andueza es ampliar su base

Peña reconoció que Bildu ha tenido unos "magníficos resultados", aunque por debajo de expectativas, y la labor de Andueza a partir de ahora será la de tratar de atraer a los que entienden que "sociológicamente hablando podrían ser potenciales votantes" del PSE. Es decir, ampliar la base electoral del partido desde las instituciones y desde el Gobierno, "haciendo más fuerza que nunca". La dirigente subrayó, de nuevo en respuesta al PP, que el eje independentista "no ha estado presente en la campaña vasca", porque los partidos han hablado de cuestiones como transporte, seguridad o vivienda.

Fuentes de Ferraz señalaban que lo que se ha producido es un trasvase directo del voto joven que antes confiaba en Podemos a Bildu. Y resaltaban que no hay "en ningún caso" contradicción entre el discurso duro de Andueza contra la coalición soberanista y la política de alianzas de Sánchez: una cosa es pactar para sacar adelante medidas sociales y "otra es cogobernar".

De la ejecutiva no sale el nombre del cabeza de cartel para las europeas. Saldrá antes del viernes

Los socialistas querían saborear a conciencia este lunes su resultado del 21-A. Y por eso no quisieron que nada se solapase. En la reunión, presidida por Sánchez, no se puso sobre la mesa la propuesta de cabeza de lista para las europeas, para la que la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, tiene todas las papeletas. El nombre, avanzó Peña, se dará "en los próximos días". Probablemente, antes de la cita de la comisión federal de listas del viernes, previa al comité federal del sábado en Ferraz.