Más de dos años después Ucrania sigue resistiendo los ataques rusos gracias, en gran parte, a una ayuda europea que para Volodimir Zelenski no es suficiente. Y es que este lunes el Financial Times publicaba que la UE y la OTAN están presionando a España y Grecia para que cedan siete sistemas de defensa aérea, como los Patriots o los S-300. El Gobierno heleno ya ha advertido de que no adoptará ninguna medida que pueda "ni remotamente" poner en riesgo su propia seguridad. Pero de momento España no se ha manifestado en ningún sentido.

"Respecto a la oportunidad y conveniencia de cederlos a Ucrania, únicamente señalar que nadie tiene sistemas de armas de repuesto. Lo que se tiene es para garantizar la seguridad nacional y eso no es temporal ni relativo", valora el teniente general en la reserva, Francisco Gan Pampols, cuestionado por El Independiente. Y está en lo cierto, no es que es que nos sobren.

Nuestro país tiene actualmente cuatro baterías Patriot operativas, aunque una de ellas lleva más de una década desplegada en Turquía en una misión de la OTAN para proteger a los otomanos de los ataques de Siria. Las tres restantes forman parte del arsenal del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73, ubicado en Marines (Valencia). Estos equipos fueron comprados de segunda mano a Alemania en dos tandas, la primera en 2004 y la segunda una década después, en 2014. Kiev, por su parte, ya maneja actualmente tres sistemas Patriot, dos de ellos cedidos por Alemania y otro por Estados Unidos.

Tal y cómo recoge el Ejército de Tierra en su página web, Patriot es un sistema móvil de defensa aérea que utiliza misiles tierra-aire guiados para destruir objetivos enemigos. Es efectivo para contrarrestar misiles balísticos tácticos, misiles de crucero, objetivos de pequeña sección radar, drones, aviones de última generación y otras amenazas. Cuenta con un radar con un alcance de entre 70 y 130 km, y cada lanzador del sistema puede transportar cuatro misiles que tienen un alcance de 100 kilómetros y son lanzados a una velocidad de cinco mach (unos 6.120 kilómetros/hora).

No hay cifras oficiales del dinero que cuesta. Pero según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) una batería Patriot valdría alrededor de 1.100 millones de dólares, incluyendo unos 400 millones para el sistema y unos 690 millones para los misiles. Además, el centro de investigación sugiere que cada misil podría alcanzar los cuatro millones de dólares.

El escudo ha sido desarrollado por la compañía estadounidense Raytheon, que detalla que este sistema, que consta de radares, tecnología de comando y control y múltiples tipos de interceptores, es la base de la defensa área de 19 países del mundo. Según explican desde la empresa, Patriot se construyó después de más de 3.000 pruebas en tierra y más de 1.400 pruebas de vuelo. Y desde enero de 2015 ha interceptado más de 150 misiles balísticos en operaciones de combate en todo el mundo. Aunque su uso siempre estará estrechamente vinculado a la Operación Tormenta del Desierto, en la Guerra del Golfo de los años 90, donde contribuyó a interceptar gran parte de los misiles Scud iraquíes.

"Cada vez que se prueba o se dispara el sistema de defensa antimisiles Patriot los ingenieros descubren nuevas formas de mejorar o perfeccionar aún más el sistema. Las mejoras son necesarias porque la amenaza cambia constantemente y se vuelve más sofisticada. Como resultado, con algunas pequeñas excepciones, como calentadores y ventiladores de refrigeración, la mayor parte del sistema se ha modernizado durante los últimos 17 años", aseguran desde Raytheon.

Esa modernización está financiada por miembros de la asociación Patriot, un consorcio formado por las 19 naciones que utilizan este sistema de defensa. En los últimos 20 años estos países han invertido "significativamente" en mejoras, y han entrenado juntos para, llegado el caso, poder operar de manera conjunta en combate. Y, por lo que parece, esta alianza perdurará. Porque Raytheon afirma que Patriot tiene "un camino de crecimiento definido que garantizará que el sistema siga superando las amenazas hasta 2048 y más allá".

El pasado 17 de abril la compañía estadounidense de defensa Lockheed Martin informó de que había firmado un memorando de entendimiento (MOU) con la ingeniería tecnológica española Grupo Oesía para la producción futura de componentes de mejora del segmento de misiles Patriot Advanced Capability- 3 (PAC-3) en nuestro país. El acuerdo ofrece a Grupo Oesía la oportunidad de fabricar piezas del misil PAC-3 MSE para clientes de todo el mundo, algo que "proporcionará una mayor capacidad a los batallones Patriot españoles para defenderse contra misiles balísticos tácticos, misiles de crucero, amenazas avanzadas y aeronaves", según explicaron entonces ambas compañías.

Cabe recordar que en octubre de 2023 se informó de que España se disponía a comprar cuatro baterías antimisiles Patriot más por 2.600M con el visto bueno del Pentágono, que incluían 51 misiles PAC-3 mejorados, 24 estaciones de lanzamiento M903 y varios equipos adicionales. Sin embargo, no se ha informado de qué pasó finalmente con aquella compra y de si se terminó concretando o no.

Además, en enero de 2024 una coalición de países de la OTAN -que incluía a España, Alemania, los Países Bajos y Rumanía- se aliaron para adquirir mil misiles Patriot para reforzar sus defensas aéreas, tal y cómo informó la Alianza Atlántica en un comunicado. El contrato tenía un valor de 5.500 millones de dólares (5.041 millones de euros), y marcaba los objetivos de ampliar la producción europea de misiles, mejorar el suministro y garantizar la reposición de las reservas aliadas, según la misma organización.