Hay síntomas claros de alerta dentro del PP, y especialmente en Génova de cara a las elecciones catalanas. Donde, a diferencia de las vascas, hay depositadas notables esperanzas de reflotar a la marca y convertirla en referente del constitucionalismo, por delante de Vox y sin Ciudadanos, y con un PSC que sitúan ya fuera de ese rango. Si bien desde el entorno del candidato, Alejandro Fernández, destacaban a El Independiente al inicio de campaña la relevancia que tendría en el discurso la vinculación entre la inmigración ilegal y la ocupación, hasta el momento la comitiva nacional desplegada en el territorio para diversos actos se ha centrado en el ataque al separatismo y a sus pactos con el PSOE.

No obstante, que el PP nacional asuma ese discurso, ejemplifica la existencia de tensión electoral. Sobre todo cuando este, ligado a otras variantes, es el tema estrella al que Vox ha apostado su sostenimiento en el Parlament. Cataluña cuenta con algo más 1,9 millones de inmigrantes en total, de los cuáles, 4.050 están encarcelados por un abanico amplio de delitos. Los delitos totales de ocupación en 2023 fueron de 4.218. Se desconoce las nacionalidades de los autores, pese a todo, lo que dificulta tejer ese discurso.

Ignacio Garriga ya lo lleva evidenciando en los sucesivos debates, justificando con el crecimiento migratorio casi todos los problemas que sufre Cataluña salvo el independentismo. Y frente a un PP enfocado en temas más amplios, como la amnistía, Alberto Núñez Feijóo prendió la mecha el martes desde Cornellá (Barcelona) y asumió parte de ese argumentario. Lo validó horas después, este miércoles, Cuca Gamarra desde Génova: "Hay un problema de inseguridad evidente y real". Lo hizo sin nombrar a Vox, asegurando que su campaña va enfocada a los catalanes y no a la competencia de partidos. Algo paradójico cuando el PP busca ser referente constitucional y para ello debe dejar tocado a Vox, quien le saca ocho escaños desde 2021. La directriz en el partido, por tanto, lejos de un desliz, es clara: presionar.

En los últimos días se viene percibiendo cierta prudencia entre sectores del PP nacional en comparación con las semanas de atrás. También un ligero conformismo, en privado, con crecer tras las elecciones, aunque no se llegue a dar un sorpasso a Vox. Todo, cuando las previsiones iniciales de ascenso, respecto a sus tres diputados regionales, eran de quintuplicarlos hasta al menos quince. Ahora se firma una decena, nueve como mínimo. En definitiva, triplicar los cargos actuales y sumar los seis con los que Ciudadanos ha contado hasta ahora. A modo de unificación del centro derecha catalán que ya se ha producido a nivel nacional tras las generales. Otros dirigentes del partido, en contraste, creen que pese a que no se pueda alcanzar esos máximos a los que han aspirado, en la noche electoral Fernández tendrá más votos que Garriga y quedará por encima. Todo dependerá del reparto de escaños provinciales, con todo.

Sectores del PP ya se conforman con sumar los seis escaños de CS a sus tres, hasta lograr nueve totales, cuando el objetivo era quintuplicar

La lectura anterior que hacían fuentes nacionales del partido era que, todo resultado que no supusiera adelantar a Vox, sería un duro golpe para la marca. En Cataluña, pero sobre todo a nivel nacional. Más cuando las generales le asentaron un duro revés a los de Santiago Abascal. No tanto por la bajada de 19 escaños hasta los 33 actuales, que también, sino por el 'arrebato' que el voto útil al que llamó Feijóo le hizo de sus principales mecanismos para hacer una oposición alternativa a la del PP: la capacidad de llevar recursos de inconstitucionalidad al Alto Tribunal o de invocar mociones de censura, como las desarrolladas en 2020 y 2023 contra Pedro Sánchez.

¿Qué dicen los sondeos ahora? El lunes concluyó el plazo legal para dar a conocer mediciones públicas. La última remesa de estudios refuerzan a Vox, salvo alguna excepción. GESOP, que en la anterior campaña se aproximó notablemente a los resultados [aunque sobreestimó al PP e infravaloró a Vox] da un empate a 10-11 escaños entre los dos partidos. 40dB sitúa al PP dos puntos por arriba, pero en su horquilla mínima y la máxima de Vox, podría haber un empate a 12 representantes. GAD3 da ganador en la puja a Fernández, pero pone un escaño de margen con Garriga. Al margen de la oficialidad, Junts ha hecho llegar a sus cargos un sondeo de GAPS en el que, además de querer motivarlos, al apuntar que empatarían con Salvador Illa, se estima que Vox (9-12) puede quedar por delante del PP (8-12). Lo dio a conocer El Nacional.

Fuera de esa oficialidad, como ha ocurrido en otras campañas electorales, el portal australiano The Adelaide Review y GESOP colaboran para seguir dando a conocer un tracking diario sin saltarse la normativa nacional. Y estos dejan un panorama más estrecho aún entre Génova y Bambú: el estudio de este miércoles da al PP una horquilla de 9-11 (7,2%), mientras que Vox seguiría por delante con 10-12 (8,2%). Consultadas fuentes implicadas en la campaña catalana por este escenario, éstas aseguran que "estamos siguiendo sin cambios la estrategia diseñada desde el primer minuto". E igualmente rehúyen de hablar de Vox cuando se les pregunta si temen no poder dar el ansiado sorpasso.

En contraste, desde Bambú fuentes autorizadas les reprochan haber calcado parte de sus propuestas. Hay que destacar que dentro de su plan de 50 medidas para Cataluña, el PP, en el epígrafe de Plan de choque contra la inseguridad ya mencionaba la expulsión de los extranjeros multirreincidentes, pero hasta ahora Génova no había sido tan explícito. "Nos copian descaradamente", dice un cargo clave de Vox, que, lamenta sin embargo que su partido sea el único que se posicione en contra de "la regulación masiva de inmigrantes" que respaldó el PP en el Congreso de los Diputados. Estos, por su parte, defienden que solo lo hicieron respecto a iniciar la tramitación para que se de un debate que es necesario.

La carta de Sánchez y el factor Ayuso

El reforzamiento de Vox se produce, y así lo mencionan internamente voces del PP, después de "la jugada" de Sánchez. Del periodo de reflexión en el que se cuestionó si merecía la pena continuar al frente del Gobierno. Ello, consideran, ha tenido algo que ver en campaña. Y no solo para asentar a Illa por encima de los cuarenta parlamentarios, sino para impulsar las opciones más radicales, dicen en alusión a Vox. Que Sánchez hable del "fango", bajo esa premisa, tensa al votante más anti izquierdista y nacionalista. Y da a Vox alas. Más cuando Feijóo, en aras de preservar su perfil de hombre de Estado, evita aplicar medidas sin salida parlamentaria como puede ser una moción de censura. También cuando evita dar cancha a Abascal, misiva de por medio, y que no le daría rédito político al PP, solo a Vox.

Vox reprocha al PP que le está copiando descaradamente sus posiciones respecto a la inmigración ilegal

Respecto a este sostenimiento de Garriga, se posicionan voces del PSOE incluso. Fuentes del partido comentan que, de materializarse, "es el mejor reflejo de que los votantes prefieren al original a la copia". "No les está funcionando esos giros de campaña", creen. Si se atiende al tracking de GESOP publicado desde el extranjero, desde el cierre de marzo, cuando Sánchez anuncia su decisión de continuar y pone el foco en "la derecha y la ultraderecha", el electorado catalán de Vox sondeado por la demoscópica empieza a ascender y sobre pasa al PP. De un 9,9% de voto para Fernández y un 6,9% para Garriga a finales del mes, el 6 de mayo el PP consigue el mismo voto que Vox y este le supera con un 8,2% ahora sostenido. Los populares solo ascienden al 7,2%.

A la entrada cuerpo a cuerpo del PP en el debate de la inmigración, aunque ésta se limita a la ocupación o a la delincuencia reincidente y huye de vínculos con las agresiones sexuales o la pérdida de identidad nacional por la inmigración magrebí, se une el papel relevante que Isabel Díaz Ayuso tendrá en el cierre de la campaña. Al igual que en Euskadi en la última semana, el lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid y perfil más próximo a esa derecha alternativa ultraliberal que encarnan figuras como Javier Milei, socio de Vox, estuvo en el barrio de Sarriá, Barcelona. Y en su agenda, según fuentes populares, está previsto acudir a Tarragona, Lleida y Girona. Aproximadamente hay cuatro escaños clave en juego en esas provincias con Vox, frente a siete en Barcelona. Al igual que en Madrid, se espera que el factor Ayuso sea clave para movilizar. Así lo expresan fuentes del PP catalán a este medio.

La misma presencia en las cuatro provincias la tendrá Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía. No es casualidad que los dos grandes liderazgos junto al de Feijóo acudan a movilizar. El andaluz consiguió adherir un 16% de voto socialista aproximadamente en las últimas elecciones de 2022, y se busca, en contraposición, que mientras se eleva el tono por la derecha, no se pierdan potenciales votantes de Ciudadanos que puedan ir al PSC. Incluso arañar a socialistas descontentos con la amnistía.

La tarde de ayer, durante una rueda de prensa electoral organizado por la Agencia EFE, Fernández consideró que lo que dice Feijóo y el PP sobre la inseguridad "lo piensa la inmensa mayoría de la gente". "Cataluña tiene los índices de criminalidad, de robos, de hurtos y de reincidencia de los más altos de España" y "todos los que vengan a delinquir (...) no tienen lugar entre nosotros" advirtió.