En el marco de los actos programados para conmemorar el décimo aniversario de su reinado, Felipe VI ha pronunciado un discurso en el Palacio Real en el que ha reafirmado su compromiso con la Constitución Española en el ejercicio de sus responsabilidades, así como la coherencia que ha guiado y seguirá guiando todos sus actos, pese al "coste personal" de los mismos. Felipe de Borbón y Grecia fue proclamado rey de España ante las Cortes Generales el 19 de junio de 2014 tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, después de 39 años al frente de la jefatura del Estado.

"Hoy hace 10 años fui proclamado rey ante las Cortes Generales tras prestar el juramento previsto en nuestra Constitución. Aquel 19 de junio de 2014 compartí con todos los españoles mi compromiso firme de total entrega a España, fundamentado en el texto constitucional" ha comenzado señalando el rey. "Diez años ante la Historia puede no parecer un periodo extenso, pero en términos institucionales y personales supone ya un tiempo suficiente para hacer balance con serenidad y perspectiva".

Felipe VI, que formalmente es el primer monarca constitucional del régimen del 78 (su padre fue nombrado jefe del Estado a título de rey en 1975 tras el fallecimiento de Franco, tres años antes de la entrada en vigor de la Constitución Española), ha resaltado los valores sobre los que se sustenta la Carta Magna, que en su Título II regula y delimita la actividad del monarca: "A ellos me he ceñido y me ceñiré siempre en el cumplimiento de mis responsabilidades. Son guía para el ejercicio de mis funciones. Fue y es el compromiso de un rey constitucional, que trasciende la exigencia del deber: lo es también en el plano personal y moral, como expresión profunda de mi respeto y lealtad al pueblo español, al que me debo".

Servicio, compromiso y deber

"Durante estos años, el servicio, el compromiso y el deber han sido los pilares de mi desempeño como rey. Por ello, 'servicio, compromiso y deber' es el lema que he elegido para este aniversario" ha explicado Felipe VI, que heredó la corona en un momento muy complejo para la familia real. "Siempre he creído en la importancia de ser coherente con los compromisos asumidos" ha afirmado, en referencia a su promesa de ejemplaridad ante las Cortes Generales el día de su proclamación: "Es una actitud que es la base de la integridad e implica ser fieles a nuestros principios y valores en todas nuestras decisiones y actos".

Implica también, ha admitido, "esforzarse en escuchar, en discernir lo que es correcto de lo que no lo es, y en actuar de forma responsable con ese discernimiento, asumiendo incluso el coste personal que ello pueda conllevar", unas palabras con las que ha querido referirse a las medidas que se vio obligado a adoptar para preservar la imagen de la institución, y que le obligaron primero a romper con su hermana la infanta Cristina, a quien retiró el título de duquesa de Palma, y luego a distanciarse de su padre, Juan Carlos I, a cuya herencia renunció y a quien retiró su asignación en marzo de 2020, meses antes de que trasladara a Emiratos Árabes Unidos.

"Coherencia e integridad son los criterios sobre los que deben basarse siempre los actos de la Corona y el ejercicio de las funciones que la Constitución le encomienda a la Jefatura del Estado", ha defendido el rey, para quien con ello la Corona contribuye, "por su vocación integradora, a la estabilidad de nuestro sistema institucional y a la cohesión de nuestra sociedad".

Agradecimiento a su familia

Felipe VI ha tenido palabras de agradecimiento para su familia: "En todo este tiempo he contado con el gran apoyo de la Reina. Con voluntad, dedicación y sensibilidad, su actividad institucional ha contribuido enormemente a dar visibilidad y atención a las necesidades de las personas, especialmente las más vulnerables". 

Los actos por el décimo aniversario de su reinado se han producido pocos meses después de que la princesa de Asturias, Leonor, jurase la Constitución en el Congreso de los Diputados tras alcanzar la mayoría de edad. También a ella, y a su hermana la infanta Sofía, se ha referido: "Hemos contado con el creciente apoyo de nuestras hijas, y queremos que este sea también un aniversario especial para ellas. Junto a los jóvenes de su generación, han empezado a vivir y comprender, con necesario espíritu crítico y afán de aprendizaje, las realidades de nuestra vida colectiva y las complejas dinámicas del mundo".

Antes de pronunciar el discurso, el monarca ha condecorado con la Orden del Mérito Civil a 19 ciudadanos, uno por cada comunidad autónoma y Ceuta y Melilla, por representar las "mejores virtudes cívicas" y reforzar la cohesión y la convivencia democrática, unas condecoraciones con las que la Corona ha querido reconocer y agradecer las virtudes cívicas que ejercen los civiles (nueve mujeres y diez hombres con edades comprendidas entre los 35 y los 89 años) y así dar visibilidad a conductas que permiten articular, sustanciar y construir una sociedad mejor.