El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha revelado en una comparecencia ante la prensa desde la sede nacional del partido los que fueron los dos grandes escollos que pudieron dar al traste con el acuerdo para renovar el CGPJ y reformar la Ley del Poder Judicial. Unos escollos que fueron rechazados por el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y no se desbloquearon "hasta recientísimas fechas", ha narrado, tanto, que podría haberse terminado de cerrar esta misma mañana.

Se trata en concreto de "discrepancias" en el redactado de la disposición adicional de la propuesta que haga el CGPJ para la reforma del sistema de elección de sus miembros que debe explicitar que los jueces "participarán directamente"en dicha elección, "y otra no menor", narró Feijóo, respecto a que el presidente del Supremo lo elegirán los miembros del Consejo, sin pactos previos entre los dos grandes partidos. Lo otro era, "una práctica espuria e hipócrita"

Feijóo se ha atribuido el éxito del acuerdo que ha quedado resumido en la siguiente frase: "Por mi parte, misión cumplida". Y así, con la "satisfacción del deber cumplido" ha explicado la consecución de las grandes propuesta hechas en su debate de investidura, en septiembre del pasado año. "Perseguíamos la renovación del CGPJ a la vez de una reforma legal y los hemos conseguido; despolitizarlo, se ha conseguido; no elegir la presidencia del Supremo, se ha conseguido; una nueva ley de puertas giratorias, avanzar hacia la absoluta independencia del Fiscal General y que los vocales y la nueva ley se votasen al mismo día y así ha sido. A pesar de las resistencias, así va a ser", ha enumerado Feijóo.

En respuesta a Abascal

A su juicio, con este pacto "se ha frenado cualquier ansia del PSOE de colonizar el poder judicial" y frente a las críticas que ya ha vertido el líder del Vox, Santiago Abascal, sobre el pacto, ha afirmado, aunque sin nombrarlo que en el PP "sabemos distinguir entre la oposición al Gobierno y la lealtad al Estado y tanto una como la otra son firmes. No ha cambiado la consideración que nos merece el presidente ni la responsabilidad con las grandes cuestiones de Estado". Por ello ha dicho no ser optimista respecto a si este acuerdo crea un nuevo clima de colaboración entre el Gobierno y el PP.

Defiende que si el Gobierno "ha cedido a este acuerdo ha sido por obligación", para no dar cumplimiuento al ultimátum de Pedro Sánchez por entender que "ese camino nos llevaba al abismo". Moncloa, ha proseguido "ha contaminado casi todas las instituciones y el CGPJ era una de las pocas que estaban a salvo. El PSOE ni el PP van a controlar el poder judicial. Por mi parte, misión cumplida".