De entre todos los sociólogos de prestigio del país, y él lo es, José Pablo Ferrándiz se va a ver en una complicada tesitura. Fichado por Moncloa para incorporarse al gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en calidad de experto electoral y, sobre todo, de analista, su nombre está en larga lista de comparecientes que el PP ha presentado en el marco de la comisión sobre la controvertida ejecutoria del responsable del CIS, José Félix Tezanos. Y lo más llamativo es que, no pocas veces, la empresa en la que era hasta ayer director de Opinión Pública y Estudios Políticos, Ipsos España, se ha mostrado crítica con los barómetros del instituto demoscópico público por sus sesgos y preguntas inducidas.

La "comisión Tezanos", aprobada el pasado mes de julio en el Senado con los votos del PP -grupo con mayoría absoluta en la Cámara Alta-, Vox y Junts, echa a andar la semana que viene. Hipercríticos con quien fuera miembro de la dirección socialista y uno de los fieles que ayudaron a Sánchez a hacerse por segunda vez con el liderazgo del PSOE, los populares consideran que el responsable del CIS "ha perdido todo su crédito y cada día su criterio está más que cuestionado ya que utiliza los fondos públicos para engañar a los ciudadanos a golpe de encuesta, mientras controla y pone al servicio de Sánchez esta institución".

En el PP ponen en valor la profesionalidad de Ferrándiz

Por el contrario, en el PP ponen en valor la profesionalidad de Ferrándiz y su capacidad análitica, lo que a su juicio, choca frontalmente con el papel que pueda jugar Tezanos desde el centro público con unos sondeos cada vez más desacreditados y cuestionados por el conjunto de los sociólogos del país. Hay una opinión generalizada en que su 'cocina' tiende sistemáticamente a sobrevalorar al PSOE y/o al bloque de la izquierda en detrimento del PP y/o del bloque de centro-derecha, aunque él sólo reconozca tres "errores" desde que ocupa el CIS, en más de 40 procesos electorales desde junio de 2018.

"A ver cómo conviven esas dos fuerzas", señalan fuentes populares respecto a perfiles tan incompatibles. Otra cosa, se malician senadores del PP, es que Tezanos y sus sondeos se empleen "para mantener entretenidos" a partidos, medios de comunicación y ciudadanos mientras Ferrándiz se ocupe para Sánchez de los análisis más solventes y serios. Una solvencia y seriedad que llevó a Ipsos, por ejemplo, a cuestionar que la inmigración sea realmente un problema para los españoles, dato que arrojó el último barómetro del CIS.

Denunciaba el instituto demoscópico privado la existencia de un sesgo del cuestionario al incluir una pregunta previa sobre si la desigualdad explica el aumento de la población inmigrante en España. Así, al menos, lo explicó el director de investigación de Opinión Pública de Ipsos y compañero de Ferrándiz, Paco Camas.

Dicho sesgo del CIS también lo detectaron en materia de política de vivienda, de modo que se condicionaba la respuesta de los entrevistados y criticaron en otros momentos que se vendieran como encuestas postelectorales sondeos "caducados" realizados antes del propio proceso electoral, como ocurrió tras los comicios europeos del 9-J. Tampoco han ahorrado desde Ipsos lamentaciones en torno a la ruptura de las series históricas, una de las joyas de la corona del CIS hasta el advenimiento de Tezanos.

Habrá que ver si Ferrándiz expone alguno de estos cuestionamientos en la comisión de investigación del Senado. Aún a falta de poner fecha a dicha comparecencia, el miércoles de la próxima semana está citado el sociólogo Emilio Lamo de Espinosa, que fuera miembro del consejo asesor del CIS, y el jueves Narciso Michavila, de Gad3, quien ha mantenido sonoros enfrentamientos con Tezanos a través de los medios de comunicación.

Félix Bolaños y Paco Salazar están también en la lista

El día 16 le toca el turno a Joaquín Arango, el último responsable del CIS de la presidencia de Felipe González, y el 17 a Cristóbal Torres, en su caso nombrado por Mariano Rajoy. La lista incluye a muchos más sociólogos de toda ideología, otros ex presidentes del Centro y responsables de empresas de sondeos, pero también al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y a otro monclovita, esto es el veterano Paco Salazar, secretario general de Planificación Política, y uno de los pocos que se ha librado de la 'limpia' acometida por Sánchez en su gabinete.

Además, los populares han pedido una cantidad ingente de documentación sobre el Centro de Investigaciones Sociológicas desde que Tezanos aterrizó allí. Un total de 92 informes sobre gestión económica, de personal, sobre el fuerte incremento presupuestario experimentado, de funcionamiento interno, de deudas contraídas y sobre los motivos de los cambios de criterio que han alterado esas series históricas. Muchos de esos informes pasarán por el tamiz de expertos en sociología y universidades para comprobar si los argumentos de Tezanos se sostienen.

"Pediremos a Tezanos que dé explicaciones en la comisión, cuyo propósito es estudiar los mecanismos de manipulación utilizados, identificar a sus responsables y establecer medidas para prevenirlos en el futuro", advirtió el PP en julio para justificar la constitución de esta comisión.  Además, dijeron no entender "cómo Sánchez se atreve a proponer su regeneración democrática, cuando lo que realmente hace es emplear las instituciones para mantenerse en el poder a costa de su prestigio". La estrategia del PP contra Tezanos incluye una denuncia ante los tribunales de la que poco o nada se sabe de momento.

¿Y cuándo acudirá Tezanos a la comisión del Senado que lleva su nombre? No está aún decidido. Entre el equipo de senadores del PP responsable de llevar la carga de los trabajos de esta comisión, algunos defienden la necesidad de escuchar antes al conjunto de los expertos para poder ir más allá "de un mero discurso político", pero se cruzan apuestas a que el socialista dirá aquello de "no soy adivino", mantra repetido hasta la saciedad para justificar sus reiterados errores.