El pleno del Parlament se reunirá el próximo 26 de junio para constatar que no hay candidato, todavía, a la investidura en Cataluña. Lo ha anunciado este miércoles el presidente de la Cámara, Josep Rull, tras finalizar la primera ronda de contactos con los partidos catalanes. Rull firmará entonces una resolución con la que se pondrá en marcha el reloj de la investidura, los dos meses de plazo que fija el Estatut para escoger al próximo president.

Pasado ese plazo, si el socialista Salvador Illa no ha conseguido el apoyo de ERC para su investidura, Cataluña se verá abocada unas nuevas elecciones autonómicas el domingo 13 de octubre. De hecho, tanto PSC como Junts han anunciado a Rull su voluntad de buscar apoyos para la investidura de Illa o Carles Puigdemont, respectivamente. Los neoconvergentes no renuncian esa posibilidad, pese a que los resultados del pasado 12-M dejaron al independentismo en minoría en el Parlament por primera vez en décadas.

"Dado que no hay posibilidad de hacer una propuesta específica, me corresponde dictar una resolución para iniciar el cómputo de dos meses que establece el Estatut", ha anunciado Rull, quien se ha comprometido a buscar "con la máxima intensidad" un acuerdo que permita la investidura.

26 de agosto, fecha tope

Será el próximo miércoles cuando Rull firme la resolución que pondrá en marcha el reloj de la investidura, lo que fija el lunes 26 de agosto como la fecha límite para la investidura. Lo hará tras la celebración de un pleno en el que todos los grupos podrán intervenir y habrá debate, pero no se someterá a votación la resolución de la presidencia del Parlament.

La legislatura catalana echa a andar con la amenaza más presente que nunca de la repetición electoral por la que apuestan desde Junts. La única opción para Puigdemont de intentar ser investido de nuevo presidente de la Generalitat, tras ser derrotado en las elecciones del 12-M por el PSC. A ese cálculo responde el discurso de Junts, cuyo líder en el Parlament, Albert Batet, ha asegurado tras la reunión protocolaria con Rull que no renuncian a intentar la investidura de Puigdemont, pero piden más tiempo para conseguir los apoyos necesarios.

"En el contexto de una mayoría simple tenemos opciones, pero esto reclama tiempo", ha argumentado Batet tras la reunión. El presidente del Grupo de Junts se refería a la posibilidad de que el PSC se abstenga en una segunda votación de investidura, en la que el candidato ya no necesita mayoría absoluta.

Tanto Illa como el presidente Pedro Sánchez han descartado rotundamente esa posibilidad, pero desde Junts insisten en ella, al tiempo que multiplican las amenazas sobre la estabilidad de la legislatura española. "La votación de la Mesa del Parlament demuestra que tenemos opciones", ha insistido Batet.

Illa pide tiempo

Minutos después, el propio Illa le desmentía de nuevo tras reunirse con Rull, al que ha trasladado "por honestidad y para deshacer embrollos" que el Grupo Socialista "en ningún caso se abstendrá o dará su apoyo a ningún a otro candidato". Illa ha anunciado además, como se preveía, que necesita más tiempo para conseguir una mayoría de investidura.

"Presentaré mi candidatura a ser investido como ganador de las elecciones, pero necesito más tiempo", ha explicado tras reunirse con Rull. "Estoy trabajando para conseguir el apoyo de la mayoría progresista de la Cámara", ha relatado al presidente del Parlament, al que ha confirmado también que ya se han iniciado las conversaciones. "Conforme a avancen estas conversaciones y tengamos trabada esta mayoría" formalizará su candidatura ante Rull.

El socialista, de hecho, ya anunció este lunes que no concurriría a la investidura la próxima semana, consciente de que no cuenta con apoyos suficientes. Un argumento al que se ha acogido hoy Junts para mantener viva también la candidatura de Puigdemont.