El Ayuntamiento de Barcelona, bajo el liderazgo del gobierno socialista de Jaume Collboni, planea eliminar los pisos turísticos de la ciudad en noviembre de 2028 para destinarlos a uso residencial, aplicando el decreto ley aprobado por la Generalitat que regula las viviendas turísticas.

Collboni lo anunció en una rueda de prensa este viernes, acompañado por los tenientes de alcalde Laia Bonet y Jordi Valls, detallando la intención de su gobierno de convertir el máximo número de pisos turísticos en viviendas residenciales para aumentar el parque de vivienda de la ciudad.

El objetivo es que "a partir de 2029 desaparezca la figura de piso turístico" tal y como se concibe actualmente y se cese completamente la actividad de uso turístico en pisos residenciales, una propuesta que primero deberá ser aprobada con el resto de grupos del Consistorio.