La caída de participantes en la manifestación independentista de la Diada ha escocido en el separatismo, que este jueves se lamía las heridas entre reproches mutuos y ataques al Govern socialista de Salvador Illa. Así, el portavoz de Junts, Josep Rius, respondía a las entidades independentistas que no son ellos los responsables de la pérdida de la mayoría independentista en el Parlament. Mientras, el presidente de la ANC, Lluís Llach, se defendía señalando la necesidad de "renacionalizar" Cataluña y atacando por igual a Oriol Junqueras y a Illa, al que tachó de "parafascista y pseudofranquista".

La manifestación independentista de la Diada se saldó este miércoles con la participación de 74.100 personas, 60.000 en Barcelona. Se trata de un 5% de los manifestantes que colapsaron la capital catalana en 2014, cuando 1,8 millones de personas secundaron la llamada de la ANC en favor de la independencia, siempre según datos de la Guardia Urbana.

Invitado por Catalunya Ràdio para hacer balance de su primera Diada al frente de la ANC, Llach arremetió contra el "cambio de estrategia" de Esquerra. Lamentó que dos años después de 2017 los republicanos apostaran por "ir al revés, sin dimisiones y sin nuevo programa". Se refería así al giro de ERC, que optó por buscar acuerdos con el PSOE y abandonar la unilateralidad tras el fracaso de la declaración de independencia de octubre de 2017.

Ataques a Illa y ERC

En este contexto, Llach criticó el apoyo de los republicanos a la investidura de Illa. Había opciones de "de intentar otras cosas" aseguró, antes de situar a un "españolista" en la presidencia de la Generalitat. De hecho, para Llach el president Illa es un "parafascista, o quizá pseudofranquista -porque pobres italianos-", una "persona tenebrosa".

Llach lo argumentaba asegurando que "cuando era alcalde estaba en la tradición en las cosas del franquismo, de aquellas cosas que no se pueden demostrar" y añadía que José Luis Ábalos "es el fusible" de Illa, insinuando que el ex ministro de Sanidad habría cometido irregularidades en la gestión de la pandemia.

"Entiendo que con la ley electoral actual los partidos son empresas de colocación pero no me parece suficiente", añadía en su crítica referida a Esquerra. De Junqueras, Llach relató que tras visitarlo en 2019 en la prisión de Lledoners se quedó horrorizado por la estrategia propuesta por el líder republicano. El líder de la ANC tampoco amnistió a la actual líder de ERC, Marta Rovira, a la que responsabiliza de la crisis de los carteles del Alzheimer y la guerra sucia practicada por los republicanos.

Respuesta de Junts

Paradójicamente, la primera respuesta a los ataques liderados por la ANC contra los partidos independentistas no ha llegado de ERC, sino de Junts. Si el miércoles el manifiesto acordado por las entidades independentistas señalaba a los partidos acusándolos de malgastar las mayorías secesionistas en el Parlament, este jueves Junts se desentendía de la crítica recordando que ellos sí mejoraron sus resultados electorales el pasado 12M.

El portavoz de Junts, Josep Rius advertía este jueves que "la autocrítica la tenemos que hacer todos" en respuesta a ese manifiesto de las entidades. Y añadía que "no es justo meter a todos los partidos en el mismo saco" porque su formación es la única que creció en votos y escaños en las últimas elecciones autonómicas.

Rius se desmarcaba también de quienes señalan la caída de participación en la manifestación. El portavoz de Junts cree que la manifestación de la Diada "superó las expectativas" y destaca que el independentismo es el único movimiento capaz de mantener una movilización sostenida en el tiempo durante los últimos diez años.