La Audiencia Provincial de Ávila ha accedido a que varias policías denunciantes de una agresión sexual tengan que enseñar sus conversaciones de Whatsapp para esclarecer si, como argumenta el oficial denunciado, se compenetraron para acusarlo. El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la ciudad ha abierto una investigación para analizar si el acusado tocó a sus compañeras en las zonas genitales una noche de fiesta. Todos los implicados están realizando el curso de la escala ejecutiva de la Academia policial de Ávila.

Los hechos sucedieron el pasado mes de octubre, la noche del día 8 sobre las tres de la mañana en la discoteca La Castafiore, según la documentación a la que ha tenido acceso El Independiente. El local estaba repleto de estudiantes de la academia, tanto de la escala básica como de la ejecutiva, y todos se conocían más o menos de vista.

Las agentes acudieron a denunciar a su compañero unos días después al coincidir su relato en que él se había sobrepasado ese día. Una declaró por ejemplo que él se le colocó detrás y, cuando ella creía que quería bailar, él puso su mano en la zona genital delantera tocándole el pantalón. Ella lo empujó pero él trató de tocarle el pecho. Otra explicó que él la cogió y la pegó a su cuerpo y le agarró las nalgas. Ella no pudo reaccionar y se quedó bloqueada. Luego pidió a otro compañero si veía que el denunciado se acercaba a ella, no le dejara.

La investigación contiene el relato de algunos testigos, como una compañera de clase que al día siguiente le preguntó: "¿Te acuerdas de lo que sucedió el sábado por la noche?". Él supuestamente contestó que no se acordaba de nada y que quería pedir perdón a cada una de ellas por lo que hubiera podido hacer.

La Brigada Provincial de Policía Judicial terminó deteniéndolo y a pesar de que al inicio no quiso declarar, luego el juez instructor Miguel Ángel Pérez Moreno le tomó declaración. El policía asegura que algunas de las chicas se acercaron a él en actitud cariñosa y que él jamás pasó la línea de la agresión ni tocó sus partes íntimas sin su consentimiento. Lo enmarca en un ambiente de "flirteo" y de relaciones dentro de la academia.

El instructor de la investigación había acordado el pasado marzo de 2024 el cotejo del chat de whatsapp de ellas para esclarecer si habían sido presionadas a la hora de denunciar y si se habían puesto de acuerdos, como pedía la defensa de él ejercida por el despacho Ospina Abogados. Las agentes recurrieron porque consideran que esta diligencia supone la interceptación de las comunicaciones y vulneran su derecho a la intimidad. La Audiencia Provincial, sin embargo, ha desestimado su recurso y ahora tendrán que aportar sus comunicaciones para esclarecer cómo se fraguó la denuncia.