Paolo Liuzzo, el que fuera el primer novio de la princesa Beatriz de York, fue encontrado muerto en la habitación de un hotel de Miami el pasado 7 de febrero. La policía de Florida no ha dado a conocer el motivo del fallecimiento, pero en un primer momento se abrió la investigación para confirmar si se trataba de una sobredosis.

Según ha publicado The Sun, Paolo Liuzzo era consultor de arte, tenía 41 años y vivía en un apartamento cercano a donde lo encontraron. Sin embargo, no estaba viviendo su mejor momento: sufría problemas de drogas y había acumulado deudas de juego. Un amigo del fallecido asegura que a nivel personal no estaba bien. Le gustaba salir de fiesta y apostar, empezó utilizando sustancias legales de farmacia y terminó recurriendo a cocaína y otras drogas más duras.

Se vio envuelto en la muerte de un estudiante

"Era un estilo de vida muy rápido y todos teníamos miedo de que en algún momento tuviera un final abrupto", confiesa una de sus amistades, que añade que pedía dinero a sus amigos para pagar deudas. "Era un ciclo vicioso", finaliza. A lo largo de su vida, Paolo había tenido varios problemas con la ley, que empezaron cuando acababa de cumplir la mayoría de edad. Tras una pelea a puñetazos en Massachussets, un estudiante falleció pero solo le acusaron de agresión e hizo 100 horas de servicio comunitario.

Paolo Liuzzo y Beatriz de York salieron durante aproximadamente un año cuando ella tenía solo 17 años y él 23. A pesar de la diferencia de edad y de los problemas con la ley, la familia pareció apoyar la relación. Sarah Ferguson aseguró que su hija era una chica sensible y que tenía muchos amigos, entre los que estaba este chico. Sin embargo, cuando estuvo en una escapada de esquí con la familia de York fue deportado a Estados Unidos por violar su libertad condicional.

Beatriz de York y Edoardo Mapelli, el día de su boda.

Paolo negó su relación con Beatriz y admitió haber sido infiel

Más adelante, Paolo rechazó la relación que tuvo con Beatriz, diciendo que no estaba enamorado de ella. "No estaba seguro de si quería llegar tan lejos con Bea", aseguró, explicando que tenía otras relaciones paralelas mientras estaba con la nieta de Isabel II. "No soy una mala persona pero es como poner heroína delante de Pete Doherty. Las mujeres son mi debilidad", comentó.

En 2009 tuvo más problemas con la ley cuando fue arrestado en Australia por chocar su Audi de alquiler, además de tenencia de sustancias y dejar sin pagar su alojamiento y comida en un casino. En los últimos años también ha tenido varios problemas de tráfico en Florida.