John Galliano nació hace casi 64 años en Gibraltar, bajo el nombre de Juan Carlos Antonio Galliano-Guillén. Su padre era gibraltareño y su madre española, pero cuando el diseñador tenía seis años se mudaron al sur de Londres. Al alcanzar la mayoría de edad consiguió una beca y fue aceptado en Saint Martins, la prestigiosa universidad de arte de la capital británica. Fue entonces cuando liberó su creatividad y salió de la mentalidad provinciana que sus amigos de entonces recuerdan.

"¿Todavía pone ese acento pijo?", pregunta el pintor David Harrison durante el documental Auge y caída de John Galliano, disponible en Filmin. Según explica tanto el artista como el propio John Galliano, en aquella época no era aún tan extravagante como ahora se le recuerda. Sin embargo, sí se rodeo de personas a las que admiraba por su expresión y su estilo. "Le gustaban las marcas y cosas así. Yo le enseñé lo que era el vintage", asegura el que fuera su amigo de la juventud.

John Galliano, en una de las imágenes del documental 'High & low'.
John Galliano, en una de las imágenes del documental 'High & low'. | Filmin

Galliano no sabía coser

Cuando entró en la universidad, John Galliano aprendió a coser y cortar la ropa. "No sabía cortar, no sabía coser, solo podía dibujar. Fue un profesor que me dijo: 'Para, mira a tus dibujos, corta como dibujas la línea'. La puerta se abrió. Ahí empezó todo", comenta el diseñador en el documental. De hecho, el momento clave ocurrió cuando todavía no había salido de la universidad. Su proyecto de fin de carrera, inspirado en la revolución francesa, cambió por completo la visión de la moda en Londres.

Una idea puede causar una revolución y, el 28 de junio de 1984, Galliano consiguió cambiar la moda. Hace cuarenta años presentó su colección de graduación en el Saint Martins College of Art and Design. El título era Les Incroyables (los increíbles, en francés) y se inspiraba en la revolución francesa, con la que el diseñador admite que estaba obsesionado.

Dos de los diseños de Galliano en su primera colección, Les Incroyables, que cumple 40 años.
Dos de los diseños de Galliano en su primera colección, Les Incroyables, que cumple 40 años. | Kerry Taylor Auctions

La moda cambió con Galliano

"Había mucho revuelo en la universidad por el desfile de graduación de John", confiesa Hamish Bowles, periodista y editor que cubrió el espectáculo. "Están grabados en mi memoria como uno de los cinco mejores que he visto nunca. Fue totalmente sorprendente", añade.

"Todo el mundo podía ponérselo, no tenía género, te lo podías poner normal, dado la vuelta, al revés", recuerda Galliano, emocionado. El efecto fue tal que inmediatamente después comenzó a trabajar en sus siguientes diseños. Enseguida presentó una colección propia para el otoño-invierno de 1985. Todos querían ver su siguiente movimiento y él buscaba desesperadamente seguir emocionando al público.

A día de hoy, aquella primera muestra de lo que sería la marca Galliano es material de museo. Se encuentra en propiedad del Metropolitan de Nueva York, aunque no expuesto. "Escogió un momento de moda ostentoso en un punto de inflexión del siglo XVIII como inspiración para su visión del romance y la rebelión al final del siglo XX", explica la institución en la descripción de las piezas.

Eran ocho siluetas para hombre y mujer inspiradas en el grupo de los New Romantics. "Recogiendo el testigo del punk, esta generación de club kids se vestía con exageración, sin géneros, de manera romántica, excéntrica y nostálgica", algo que el propio Galliano recuerda en el documental. La colección estaba llena de detalles como enormes lazos al cuello, gorros de punto o botones hechos con monedas británicas oxidadas.

Una venta segura

El pasado mes de mayo, Kerry Taylor Auctions subastó algunas piezas de esta colección, parte del legendario archivo de Steven Philip que tenía la mejor colección de moda británica de los 80. El gorro y bufanda de punto de la colección se vendió por 21.280 euros en una auténtica batalla de pujas, demostrando la iconicidad de este elemento.

Unos años antes, en junio de 2022, unos bocetos de la colección Les Incroyables se pusieron a la venta en la misma casa de subastas y alcanzaron los 7.560 euros. También en 2021 llegó a venderse otro dibujo más, en este caso por casi 1.900 euros.

El valor de este gorro y bufanda de la primera colección de Galliano se estimaba en 1.500-2.500 libras, pero se vendió por 18.000.
El valor de este gorro y bufanda de la primera colección de Galliano se estimaba en 1.500-2.500 libras, pero se vendió en subasta por 18.000. | Kerry Taylor Auctions

La cancelación de Galliano

En 2011, John Galliano grabado en el Café la Perle de París haciendo comentarios antisemitas y ensalzando el nazismo mientras estaba borracho. En un primer momento negó los hechos, pero aquella versión no tuvo mucho recorrido. "Me encanta Hitler. La gente como tú estaríais muertos hoy. Vuestros antepasados estarían muertos, puto gaseados", decía en un vídeo en el que se le veía claramente.

Tras su difusión, Galliano fue despedido por Dior inmediatamente, a pesar de que alegó no tener recuerdo de lo ocurrido y negó ser racista. Pidió perdón en el primer día del juicio, que se celebró en junio de hace trece años, pero aún así no fue suficiente. John Galliano quiso justificar su comportamiento en sus adicciones de alcohol y drogas, pero no consiguió aliviar ni las multas de 6.000 euros que le impuso el juzgado.

El retorno de un genio

En 2014, tras cerca de cuatro años alejado de la moda, John Galliano volvió a la industria como director creativo de Maison Margiela. Ahí ha permanecido, en un discreto segundo plano, durante la última década. Pero en enero, su nombre saltó de nuevo a todos los titulares con el desfile más viral de la casa de modas en los últimos tiempos. Las modelos se presentaron como muñecas de porcelana en un desfile con tules, volúmenes, peinados locos, cinturas distorsionadas, corsés y pelucas de vello púbico.

Es evidente que 2024 es el año del retorno de Galliano, apoyando por una Anna Wintour que ha perdonado lo ocurrido en 2011. El gran protagonista de la Met Gala de este año fue el diseñador gibraltareño, que triunfó como el modisto más repetido de la velada. En internet los comentarios sobre su cancelación iban poco a poco difuminándose entre aplausos por la genialidad de su última colección.