El príncipe Christian de Dinamarca, de 18 años, primero en la línea de sucesión para el trono danés, está de enhorabuena. Este lunes celebró, por fin, su graduación del instituto y, entre las preguntas de los periodistas estaba la inevitable: ¿qué planes tiene ahora? "Probablemente saldré a ver el mundo, ponerme a prueba de maneras nuevas y prepararme para cosas diferentes", aseguraba ante los micrófonos. Una respuesta que parece indicar que el hijo mayor de Federico de Dinamarca seguirá la tendencia de moda entre los royals, tomarse un año sabático. Pero, ¿qué pasaría si la princesa Leonor hiciera lo mismo?

La princesa Leonor tiene la misma edad que Christian de Dinamarca. Ambos cumplieron la mayoría de edad el pasado mes de octubre, pero la educación danesa implica tres años de bachillerato en vez de dos como en España. Es por eso que el heredero del rey Federico no ha terminado sus estudios hasta ahora.

Christian de Dinamarca empezó bachillerato en un internado, igual que hizo Leonor de Borbón, aunque en su caso sin salir del país. Sin embargo, se vio obligado a cambiar de centro cuando se hizo pública una polémica de abusos sexuales en el colegio. Pero ha terminado sus estudios sin mayor problema y, como Leonor, sin informar de cuáles habían sido sus notas finales.

Cuando Leonor estaba a punto de terminar sus estudios en Gales se conoció que su siguiente paso sería comenzar la formación militar. Aunque no se habían oficializado, entre los expertos se esperaba que tomara este camino que empezaba en Zaragoza. Sigue así los pasos de su padre y cumple con las expectativas de los españoles. Es la misma dirección que siguieron, también, otros herederos europeos en la generación del rey Felipe, pero no parece que sea la elección que están haciendo los coetáneos de la princesa de Asturias.

La princesa Leonor visita la Galería de las Colecciones Reales con motivo del X aniversario de Felipe VI como rey de España.
La princesa Leonor visita la Galería de las Colecciones Reales con motivo del X aniversario de Felipe VI como rey de España. | Europa Press

En Europa "se llevan" los años sabáticos

Pero el caso de Christian de Dinamarca no es el único. Las dos hijas mayores de los reyes de Países Bajos, las princesas Amalia y Alexia, también han tomado la decisión de darse algo de tiempo al acabar su educación secundaria. En el caso de la segunda en la línea de sucesión se ha hecho con cierto secretismo, lo que ha producido incluso algo de descontento entre la sociedad holandesa.

En la familia del rey Felipe también ha habido algún caso. La hija menor de la infanta Cristina, Irene, quiso rechazar la plaza que había conseguido para estudiar hostelería y dar un giro a su vida. Tras hacer unas prácticas en un hotel de Ginebra en julio, se marchó a Madrid a sacarse el carné de conducir y después a hacer un voluntariado de Camboya. De esta manera posponía un año la decisión de cómo continuar sus estudios.

En los últimos años la cultura europea ha ido cogiendo la costumbre del gap year o año sabático. Una alternativa bastante habitual entre las sociedades anglosajonas y del norte del viejo continente. Consiste en dedicar un curso académico a viajar o a explorar otras oportunidades en vez de continuar con los estudios. Se utiliza para tomar decisiones más informadas acerca de qué te gusta o en qué puedes trabajar mejor.

A pesar de que muchos de estos estudiantes trabajan en pequeños puestos que no requieren especial preparación, como aupair o camarero, no es el caso de los royals. Ellos viajan y hacen voluntariados sin compromisos y con total libertad, sin problemas de dinero. Por lo tanto, es normal que en los países menos afortunados de la Unión Europea este tipo de tradiciones estén algo menos extendidas.

De hecho, en España un año sabático está directamente relacionado con el privilegio y la tranquilidad económica. De hecho, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el tercer trimestre de 2023 el 15,5% de los jóvenes de entre 16 y 24 años que estudian también está trabajando.

¿Se tomará Leonor un año sabático?

Los planes de la princesa Leonor ahora mismo están marcados hasta, al menos, 2026. Tras pasar un curso en la Academia General Militar de Zaragoza para formarse como dama-cadete en el Ejército de Tierra continuará en la Armada.

Este año será guardiamarina tanto en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), como a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. Y finalmente, en el curso 2025-2026 completará su tercer curso en el Ejército del Aire y del Espacio, incorporándose a la Academia General del Aire de San Javier para el curso académico 2025-2026 como alférez alumna.

Durante esta etapa en la que pasará por los tres Ejércitos, se espera que la Princesa también continúe sus estudios universitarios para lograr un título de grado y, en su caso, de posgrado. Así lo hizo saber Casa Real el pasado año, aunque no se ha especificado si al terminar la parte militar acudirá a clase a algún centro, como hizo el rey Felipe en la Autónoma de Madrid.

En cualquier caso, parece improbable que una princesa como Leonor, heredera al trono español, se pueda dar el privilegio de un año de descanso. En los últimos actos y celebraciones a los que ha acudido ha dejado siempre claro que su intención es tener cada vez más presencia en la vida pública. Por lo tanto, sería sorprendente que, de repente, decidiera cortar por completo para distanciarse de su papel durante tantos meses.

Solo hay dos herederas que han seguido los mismos pasos que la princesa Leonor en Europa. Casualmente, también mujeres, ya que la próxima generación de royals europeos está visiblemente dominado por las futuras reinas. Una es la princesa Elisabeth de Bélgica, heredera del trono belga y que ha compaginado sus estudios universitarios en Harvard con pequeñas inmersiones en la vida militar. La otra es Ingrid de Noruega, hija del príncipe Haakon y, por tanto, tercera en la línea sucesoria. En su caso, este año comenzó su formación castrense en el batallón de ingenieros de Øverbygd.