El mundo de las influencers no deja de evolucionar y con ese crecimiento constante llegan también las malas noticias. La creadora de contenido Paula Ordovás, de 38 años, está siendo investigada por un juzgado de Madrid por apropiarse de más de 200.000 euros de una empresa que compartía con su entrenador deportivo personal, Miguel Ángel Peinado.

Porque aunque esté especializada en moda, la que fuera bloguera de Mypeeptoes dio un giro en sus publicaciones en 2020. Fue entonces cuando Paula Ordovás y Miguel Ángel Peinado, que llevaban años entrenando juntos, lanzaron la plataforma Better Naked Club.

Sin embargo, las cosas se torcieron por el camino y ahora los dos creadores de contenido, que amasan 547.000 seguidores y casi 100.000 respectivamente, no se siguen en redes sociales. Este conflicto entre ellos ha desembocado en un juicio que recuerda a lo ocurrido con Chiara Ferragni, condenada por estafa con un pandoro benéfico.

Los comienzos de Paula Ordovás como influencer

Porque Paula Ordovás, como Chiara Ferragni, es una de las influencers "originales". Su blog, Mypeeptoes, se creó en 2009 mientras ella estudiaba la carrera y pronto destacó, convirtiéndose en uno de los más leídos de la blogosfera española. La creadora de contenido, que es sobrina de Ramón Tamames, se hizo un hueco entre las más reconocidas blogueras de nuestro país, como Dulceida o Gala González.

Todo esto ocurrió antes de que Instagram se convirtiera en la plataforma omnipotente que es ahora, pero Paula consiguió dar el salto y siguió creciendo. Sus publicaciones, compartiendo sus estilismos y trucos de moda, reunían a miles de personas día a día.

Paula es madrileña, parte de una enorme familia de siete hermanos y estudió la carrera de periodismo en la Complutense. Pero tras hacer en algunas prácticas en Condé Nast y en alguna revista de moda, centró su carrera en el desarrollo de marca y las relaciones públicas. Lo compaginó, desde 2011, con su carrera profesional como influencer, encontrando su hueco dentro del mundo de las redes sociales. Probó suerte con el comercio online fundando su propia marca en donde vendía ropa, accesorios y hasta objetos de decoración.

Sus otros proyectos

Pero en enero de 2023, cerró su marca tras más de un mes sin publicar nada en las redes sociales. "En este momento, Paula y Jorge [Redondo] se encuentran inmersos en otros proyectos profesionales que los hacen evolucionar hacia diferentes caminos, y por ello ponen fin a esta andadura que siempre recordaran con gran cariño", comunicaban en Instagram. Para entonces, la influencer estaba ya enfrascada en el conflicto por Better Naked y planeando su siguiente proyecto.

Casa Manuela es, en palabras de Paula, "el sueño de su casa perfecta", diseñada por el arquitecto Juan Bengoa. Se encuentra en Marbella y, aunque lo consideran su casa de vacaciones, la alquilan por temporadas en su página web. Además, la utilizan como lugar de exposiciones para exhibir obras de diferentes creativos, que van cambiando por temporadas. La mínima reserva es de cuatro jornadas entre septiembre y mayo, navidades o pascua, con un precio la noche de entre 950 o 1000 euros. En temporada alta se exige un mínimo de una semana a 1300 euros por día.

La vida personal de Paula Ordovás

Paula está casada con Eduardo Nieto, el que es su pareja desde hace más de 15 años. Se conocieron en el colegio, él iba a un centro solo para chicos y ella solo para chicas, pero tenían el mismo grupo de amigos. Sin embargo, no empezaron a salir hasta los 21 y seis años después decidieron dar un paso en su relación. En 2012 se casaron en una romántica ceremonia celebrada el 29 de junio en la iglesia de Santa Bárbara, Convento de las Salesas Reales, en el centro de Madrid.

Su marido, que estudió en CUNEF, es analista y desde hace casi quince años trabaja en una empresa de energías renovables, donde ahora es director de desarrollo de negocio.

Entre los siete hermanos de Paula Ordovás hay varios que se dedican también a los negocios. Manuel también es influencer y CEO de Maour Studio, una tienda de moda masculina que no publica en Instagram desde enero y tiene todo en la web al 50%. Gonzalo tiene otra tienda, llamada Flamenco Maltés, en donde vende ropa de baño masculina y algunas otras prendas. Pilar tiene una galería de arte en Londres. Y la pequeña, Moyra, se dedicó a las redes sociales durante algunos años pero ha cerrado su Instagram desde entonces.