"El padrino de una alianza entre la derecha y la extrema derecha". Así describe a Vicent Bolloré (Bolougne-Billancourt, 1952) el diario Le Monde. Para el semanario Marianne es responsable de "la polarización en el debate público". Vicent Bolloré es la versión francesa del magnate mediático Rupert Murdoch. Tiene en su punto de mira Giorgia Meloni, un referente identitario en el que cree que debería mirarse Marine Le Pen si quiere llegar al Elíseo, y antes quiere colocar a su mano derecha, Jordan Bardella, en Matignon.

Hasta el ex primer ministro socialista Lionel Jospin ve posible que las legislativas anticipadas convocadas por el presidente Emmanuel Macron, tras la arrolladora victoria en las europeas de la derecha radical, encabezada por Bardella, deriven en que por primera vez Francia tenga un gobierno de ultraderecha elegido en las urnas.

Presidente del grupo Bolloré hasta su jubilación hace dos años, cuya rama en el mundo de la comunicación lleva su hijo Yannick, CEO de Havas y Vivendi, el oligarca galo, católico tradicionalista de origen bretón, ve en peligro la identidad francesa por la pujanza de la migración musulmana.

Sus medios en Francia, desde Le Journal du Dimanche, las revistas Paris Match, Gala, Capital y los medios audiovisuales como CNews, Radio Europe 1 y Canal +, difunden mensajes que inciden sobre la creciente inseguridad ligada a la inmigración y al islam. En España, sin embargo,Vivendi tiene el 11,7% de Prisa, editora de El País. Pero es que Bolloré es un hombre de negocios.

El grupo Bolloré se remonta a 1822, cuando Nicolas Le Mairé fundó una fábrica de cigarrillos, que luego se llamaron OCB por Odet Cascadet Bolloré. Heredaron el negocio René y Guillaume Bolloré, sobrinos nietos de Le Mairé. La empresa cobra fuerza en 1918, con los OCB, y resurge tras la Segunda Guerra Mundial.

Pero es en la década de los 80 cuando Vincent Bolloré, nieto de René, quien transforma, junto a su hermano Miche-Yves, la empresa familiar en un gigante con intereses en energéticas, telecomunicaciones o medios de comunicación (a partir de 2000). Vincent Bolloré se retiró del día a día de la empresa en 2022, en el 200 aniversario de su fundación. Su patrimonio neto ascendía a unos 8.500 millones de euros.

Oficialmente Vincent Bolloré dejó todas las funciones operativas en 2018, a raíz de su imputación en varios asuntos de corrupción ligados a sus negocios en África occidental. Seguía en el consejo de administración de Vivendi, aunque se le atribuye el control real de los negocios familiares, repartidos entre sus hijos: Yannick y Cyrille, la parte relacionada con los medios, y a Sébastian y Marie, el resto.

Detrás del experimento Zemmour

Conectado con la élite parisina, jugaba de adolescente a las cartas con Georges Pompidou, invitado de sus padres en su mansión de Finistère, como François Mitterrand. Es amigo del ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni. Vincent Bolloré también está casado con una estrella del espectáculo, Anais Jeanneret, ex modelo y actriz.

Alentó la campaña de Éric Zemmour, el líder de Reconquista, en las últimas legislativas desde medios como CNews, que se ha convertido en una especie de Fox News en la lengua de Molière. Zemmour asegura que se está produciendo el "gran reemplazo" de la población blanca y cristiana de Francia por los musulmanes procedentes del norte de África.

En las presidenciales de 2022 cayó en primera ronda, cuando obtuvo un 7% de los votos. En las europeas, su partido, Reconquista, tenía como cabeza de lista a la sobrina de Le Pen, Marion Maréchal, que finalmente ha vuelto con el partido nacional.

La aparición de Zemmour, ultranacionalista pero elitista a diferencia de Marine Le Pen, ha ayudado más aún a la normalización del mensaje de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés). Zemmour suena más extremista.

CNews en línea con Fox News

Los medios del imperio Bolloré, sobre todo CNews, refuerzan los mensajes sobre la inmigración masiva y el descontrol propios de Reconquista, de Agrupación Nacional y de ese sector de Los Republicanos que se ha ido con Éric Ciotti, presidente de LR y partidario de romper el cordón sanitario contra la derecha radical.

Según Le Monde, Bolloré habría alentado a Éric Ciotti a dar el paso. El día 10 de junio Bolloré recibió en su domicilio de París en el boulevard de Montmorency a Ciotti y juntos orquestaron su golpe de efecto. Cuando Ciotti lo anunció, Pascal Praud, en su programa L'Heur des Pros, dice: "Éric Ciotti ha escuchado a sus militantes, es lo que se espera de un líder político".

Hay un terreno abonado sobre el que se construye ese relato: la inmigración masiva y con problemas de integración, la inseguridad, la pérdida de nivel adquisitivo de la clase media y una falta de liderazgo político, sumado a un presidente-emperador que cada vez parece más fuera de la realidad.

Nadie en Francia entiende por qué Macron ha puesto al país al filo del precipicio con la convocatoria de unas elecciones cuyo resultado más probable será una Asamblea Nacional sin mayorías, o con una mayoría suficiente de la derecha radical.

Este escenario sería del gusto de Bolloré, quien cree que a la hora de la verdad Jordan Bardella, y por supuesto Marine Le Pen, buscarán el apoyo de los empresarios y su gestión sería mucho menos peligrosa que un eventual gobierno del nuevo Frente Popular.

Distanciado de Macron

Macron y Bolloré buscaron el entendimiento en septiembre de 2023, cuando mantuvieron un encuentro secreto que luego fue desvelado. El empresario necesitaba que el presidente le echara una mano por el contencioso de Vivendi con la Comisión Europea sobre la legalidad de la adquisición del grupo Lagardère. A Macron le interesaba una tregua en los medios de Bolloré. Fue entonces cuando Paris Match publicó un perfil para mayor gloria de Brigitte Macron, la primera dama.

Es sintomático que alguien como Vincent Bolloré, empresario muy cercano a la élite política francesa con la que ha crecido, se decante por las opciones más radicales de la derecha. Bolloré viene a ser un termómetro del estado de ánimo de la alta sociedad, que en esta ocasión coincide con el sentir de la clase media y la clase baja y trabajadora.

El país está en decadencia y el culpable más a mano es Macron, y por extensión, los partidos tradicionales, que no han dado respuesta a problemas que van acrecentándose cada año como la inseguridad, la migración masiva (a ojos de muchos en Francia) y la pérdida de nivel adquisitivo.

Para Bolloré, como para la derecha que abandera Meloni, el elemento identitario es básico. La Francia católica, y también la Francia republicana, está amenazada de muerte y urge una reacción. CNews difunde esta idea de una Francia caótica, descontrolada y peligrosa. Junto al poder mediático de figuras como Jordan Bardella, el jovencísimo aspirate al Eliseo de RN, superestrella en TikTok, marcan la agenda. Así se explica el impacto de Agrupación Nacional en todos los grupos de edad, aunque especialmente entre los jóvenes.