La operación antiterrorista de Israel contra Hizbulá en el Líbano ha facilitado a los servicios de inteligencia un arma más contundente que el asesinato de miembros de la milicia: información, nombres y apellidos de los integrantes del grupo armado.

Aunque Israel no ha reconocido los ataques, fuentes cercanas a la inteligencia del país señalan que ha sido obra del Shabak, el grupo de seguridad interior del país, aunque habrían contado con la ayuda del Mossad. Según las personas consultadas por El Independiente, lo más importante que han conseguido es censar el número de activos con los que cuenta Hizbulá.

Las listas de los hospitales son ahora un "censo" de valor incuestionable para Israel. "Nombres de los operativos, de simpatizantes, activistas, sus familias... Todo", señalan a este periódico. También de las empresas que suministran dispositivos a la milicia. Está por ver los pasos que da el Gobierno israelí en los próximos días. Si anular los sistemas de comunicación es un paso previo para una incursión militar en el Líbano o una forma de avisar a Hizbulá para que cesen en los movimientos hostiles.

Primero los 'beepers'

Las explosiones causadas en los sistemas de comunicación de los miembros de Hizbulá es, desde este mismo martes, una de las mejores operaciones especiales de inteligencia de la historia, según las fuentes españolas consultadas. Simultáneamente, explotaron los dispositivos beeper, conocidos como "buscas", que los operativos llevaban encima. Desde hace meses, la cúpula de la organización temía que sus móviles fuesen intervenidos por parte de Israel, que cuenta con la tecnología para ello.

Por ello decidieron comprar un gran número de buscas para comunicarse entre ellos. El encargo se hizo a una empresa de Taiwán que sigue trabajando esta tecnología, propia de los años 80 y 90. La compañía se ha quitado responsabilidad, y en un comunicado ha informado que de la venta se ocupaba una empresa radicada en Hungría, BAC Consulting KFT. Con una CEO que responde al nombre de Cristiana Barsony-Arcidiacono, la sociedad está radicada en una vivienda de una zona residencial a las afueras de una ciudad húngara que no parece tener mucha actividad.

Con el shock todavía en el ambiente, Hizbulá celebró este miércoles funerales por los nueve muertos por las explosiones del martes. En ese momento, los walkie-talkies del grupo terrorista también explotaron. De repente. En medio de los lloros del día anterior. Con un modus operandi muy similar.

Cómo los han intervenido

Las primeras informaciones apuntan a que los beepers llevaban una pequeña carga explosiva en su interior que fue activada en remoto. Es una incógnita cómo Israel ha conseguido intervenir miles de dispositivos antes de que llegasen a manos de Hizbulá. Una fuente policial lo resume: "Son los mejores, juegan en otra liga. Sólo ellos podían hacer una cosa así".

Al cierre de esta edición los muertos del miércoles se elevaban a nueve, por los 12 del primer día. Los heridos bajaban a 300 por los 3.000 del miércoles. Esto puede deberse a que el acceso a los "buscas" y a los transmisores no sea el mismo para toda la organización. "Las explosiones son significativamente más grandes" que las del día 17, según ha sabido El Independiente de fuentes israelíes. En internet circulan vídeos con viviendas prendidas en llamas y automóviles y motocicletas calcinados. "Ha habido explosiones en Beirut, el valle de Beqaa y el sur del Líbano. También se ha informado de la explosión de sistemas solares", explican las citadas fuentes. Los datos pueden incrementarse en las próximas horas.