La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, prepara la próxima Conferencia de Presidentes con los ministerios de Hacienda, Educación y Fomento. La número dos del Ejecutivo quiere llevar a la cita, que se ha retrasado a enero, un documento que contenga cuestiones referidas a la nueva financiación autonómica, al Pacto Educativo y al plan de infraestructuras, sobre todo de aquellas que, como el corredor mediterráneo, afectan a varias comunidades. Para ello vienen trabajando los tres ministerios al tiempo que el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, está estas semanas de gira por distintas autonomías para pulsar las peticiones que en materia de infraestructuras tiene cada uno de los territorios.
Finalmente, el Gobierno ha aceptado la evidencia de que era imposible reunir a los presidentes autonómicos en el Senado antes de fin de año. Se plantearon varias fechas, entre ellas la del 19 de diciembre, pero no había demasiado tiempo para llevar una propuesta seria de resolución de dicho encuentro dado lo ajustado del calendario. A lo sumo, según se temían algunas administraciones autonómicas, la cita solo serviría "para hacernos la foto".
Algunos presidentes autonómicos temían que la cita sólo sirviera "para hacernos la foto"
Así, el hecho de que Vicepresidencia haya decidido tomarse más tiempo apunta a que Moncloa aspira a algo más que una reunión de trámite en la que vender humo. De hecho, Sáenz de Santamaría, que ha hablado con "muchos dirigentes regionales", explicó ayer que la intención del Gobierno es dar un "nuevo enfoque" a una cita que criticaron hasta la extenuación cuando la creó José Luis Rodríguez Zapatero en 2004. Quiere que deje de ser algo "ocasional y protocolario" para convertirlo en un órgano de colaboración entre administraciones.
Santamaría dijo ayer en el Senado estar convencida de que PP y PSOE, "con visión de Estado, podemos ayudar a que la Conferencia sea ese elemento clave que necesita la arquitectura institucional en un Estado descentralizado como el nuestro". Otra cosa serán los resultados de la cita, pero si hay un asunto que une a la práctica totalidad de los territorios es la necesidad imperiosa de tener un nuevo modelo de financiación autonómica y el compromiso del Gobierno en este sentido.
Cautela del Gobierno sobre si actuarán contra los presupuestos de la Generalitat
Para no enturbiar el ambiente previo a la cita, tanto Sáenz de Santamaría como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se mostraron muy cautos en el Senado ante el interrogante de si el Gobierno actuará para frenar la partida de 5,8 millones de euros que la Generalitat catalana ha presupuestado para "procesos electorales y participativos", esto es, el referéndum por la independencia. Aunque Carles Puigdemont no acudirá a la Conferencia de Presidentes, Moncloa prefiere ahora dar respuestas políticas.
La Conferencia Política abrirá el próximo año. Antes, Vicepresidencia enviará la correspondiente invitación a los presidentes autonómicos y convocará un comité preparatorio. Será la sexta edición de un instrumento que nació en 2004 con vocación de ser anual. Ni siquiera su propio inspirador, Zapatero, cumplió con ese calendario. De 2004 a 2011 solo se reunió en cuatro ocasiones y Mariano Rajoy la convocó en 2012: nunca más hasta 2016. La crisis económica, con sus ajustes y recortes, disuadió al Ejecutivo central de reunir a los presidentes autonómicos para eludir la confrontación.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La asesora de Moncloa dice que la contrató Begoña Gómez por "confianza" y que su figura la tenían otras mujeres de presidentes
- 2 La productora de Broncano mejora el 30% sus ingresos
- 3 RTVE, a puerta cerrada: habrá bajada de sueldos de directivos
- 4 El paso de Amaia en 'La Revuelta': "es historia de España"
- 5 Las mejores series de Apple TV+ para ver en Movistar+
- 6 Cerdán y el Gobierno ordenaron "máximo ruido" y llamar "mentirosa salvaje" a Ayuso
- 7 El fiscal general del Estado, bajo sospecha de destrucción de pruebas
- 8 80 aniversario de Auschwitz sin Netanyahu por temor a arresto
- 9 Bisbal en un calcetín o en el bolsillo de Ayuso