El ministro de Justicia, Rafael Catalá, es partidario de una reducción "radical", de la acusación popular con una norma que delimite quién puede presentarla y para qué delitos, posición en la que coincide, dice "con muchos expertos en la materia". Sólo así tiene sentido la reducción de los aforamientos que, a su juicio, "no suponen ningún privilegio", pero que sí son vistos de esa manera por la opinión pública.
Catalá, que ha hecho estas consideraciones durante un desayuno informativo organizado por El Economista, ha salido en defensa del fiscal anticorrupción, Manuel Moix, cuestionado por su actuación ante la operación Lezo. El ministro, que ha defendido en todo momento la independencia fiscal, ha calificado de "barbaridades" algunas de las críticas con la única intención de "hacer daño a las instituciones porque así hacen daño al gobierno".
Tras afirmar que no siente temor a que su nombre vuelva a salir por boca de los implicados en la operación puesta en marcha por el juez Eloy Velasco, ha apuntado a que los jueces deberían estar sujetos también a un sistema de incompatibilidades si dan el salto a la política y pretenden luego volver al juzgado.
Lo más visto
- 1 María Castro, Pía en La Promesa, pone fin al rodaje y emisión
- 2 Simón Pérez y Silvia Charro: muerte en directo
- 3 Puerta grande para Jesús Cintora en su estreno en RTVE
- 4 Lecciones de 'El Gran Gatsby' para la era Trump un siglo después
- 5 La Guardia Civil desvela que Hidalgo llamó a Begoña Gómez por el rescate de Air Europa: "Se está buscando la vida"
- 6 12 Canales en Telegram para descargar libros gratis en PDF
- 7 El padre de Adolescencia, serie de Netflix, desvela su objetivo real
- 8 Aldama y sus socios visitaron a Ábalos en el chalé de Marbella y encargaron 15 PCR a un médico para más invitados
- 9 El Gobierno asume que la crisis arancelaria golpeará al turismo