En el corazón de la provincia de León, entre verdes y frondosos paisajes, se encuentra Carrizo de la Ribera, un pequeño municipio que ha conquistado el título de la capital del lúpulo (Humulus lupulus) en España.

Rodeado por Ribera del Órbigo, este rincón leonés es el hogar de una industria que no solo define su paisaje, sino que también impulsa su economía y atrae la atención de los amantes de la cerveza artesanal en todo el mundo.

Con más del 95% de la superficie de cultivo de lúpulo en España concentrada en la provincia leonesa, Carrizo se ha convertido en el epicentro de esta actividad agrícola. De aquí sale toda la cerveza

Más de 250 explotaciones agrícolas producen alrededor de 940 toneladas de lúpulo, abasteciendo la casi totalidad del mercado nacional. Este cultivo, esencial para la elaboración de la cerveza, ha encontrado en las tierras leonesas un hogar ideal gracias a las condiciones climáticas excepcionales que ofrece la región.

¿Por qué se cultiva tanto lúpulo?

Las noches frescas, el cálido sol diurno y las escasas precipitaciones desde finales del invierno hasta los primeros días del verano crean un entorno propicio para el desarrollo del lúpulo.

Además, el suelo permeable y preferentemente calizo de la zona proporciona el hábitat perfecto para esta planta trepadora. Los agricultores locales, apoyados por las nuevas tecnologías, han perfeccionado sus técnicas de cultivo para competir en el mercado internacional, garantizando la calidad y la sostenibilidad de su producción.

El proceso de cultivo del lúpulo, que comienza con las labores de preparación en los meses de invierno y culmina con la cosecha a finales de agosto, representa un arduo trabajo para los agricultores y sus equipos. Sin embargo, el esfuerzo se ve recompensado con una cosecha abundante y de alta calidad, que se convierte en materia prima para algunas de las mejores cervezas artesanales del país.

El contenido de lúpulo en la cerveza varía según el tipo de cerveza y, sobre todo, según su amargor, que depende de la variedad utilizada, distinguiéndose variedades amargas y variedades aromáticas en función del contenido en ácidos alfa (compuesto que se encuentra dentro de la flor del lúpulo, en las glándulas lupulinas), según un informe recogido en la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La historia de Carrizo de la Ribera

Pero la historia de Carrizo de la Ribera va más allá de sus campos de lúpulo. Este encantador municipio, que ha resistido las acometidas de la despoblación gracias a su oferta de servicios y su riqueza patrimonial, es un tesoro por descubrir para los viajeros que buscan autenticidad y belleza natural.

El Monasterio de Santa María de Carrizo, declarado Monumento Nacional en 1974, es una joya arquitectónica que alberga siglos de historia y arte, atrayendo a visitantes de todas partes del mundo.

Durante la época de la recogida del lúpulo, el pueblo se llena del característico aroma de este "oro verde", mientras los agricultores y sus familias trabajan codo a codo para recolectar la preciada cosecha.

La feria dedicada al lúpulo, que tiene lugar cada año el último fin de semana de julio, es una oportunidad para celebrar esta tradición y compartir la pasión por la cerveza artesanal con visitantes y lugareños por igual.

Pero Carrizo es mucho más que lúpulo. Sus verdes paisajes, sus monumentos históricos como el puente de hierro que cruza el río Órbigo o la ermita de la Virgen del Villar, y sus tradiciones ancestrales como el Antruejo en carnaval, son solo algunas de las razones para explorar este rincón de León.

La oferta turística, que incluye alojamientos acogedores y restaurantes que sirven la deliciosa gastronomía local, invita a los viajeros a quedarse un poco más y sumergirse en la esencia de este pueblo único.

El pueblo tiene su propia ruta del lúpulo Ruta guiada oro verde para deleite de los turista en la que se conoce la historia, se visita una finca, se aprende sobre la cosecha y finalmente se asiste a una cata de cervezas artesanales. Esta ruta se puede hacer desde mayo a septiembre.

Carrizo de la Ribera es mucho más que la capital del lúpulo en España. Es un destino que cautiva con su belleza natural, su rica historia y su cálida hospitalidad, ofreciendo una experiencia inolvidable para aquellos que buscan desconectar de la rutina y conectar con la autenticidad de la vida rural.

Desde sus campos de lúpulo hasta sus encantadoras calles empedradas, este pueblo leonés invita a descubrir los tesoros que guarda en cada rincón.