La exposición de setenta grandes maestros de la Colección Pérez Simón no es solo una muestra más del fondo de armario de uno de los coleccionistas de arte vivos más importantes del panorama internacional. Al menos así lo ha escenificado en su presentación de este jueves el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. "Es el prólogo de lo que será el gran acontecimiento cultural de Madrid durante los últimos años y para los próximos, el establecimiento de la colección Pérez Simón en la ciudad de Madrid", ha anunciado el regidor de la capital.

El rico acervo privado de Juan Antonio Pérez Simón puede estar a punto de asentarse en la ciudad como una joya más que añadir al Paseo del Arte de Madrid. Concretamente, sería en el espacio cultural Serrería Belga, muy cerca de Atocha. Aunque aún no es oficial, las declaraciones del alcalde madrileño invitan a pensar que el acuerdo está muy cerca de cerrarse.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida junto con el empresario y coleccionista de arte Juan Antonio Pérez Simón.

Según han revelado desde el área de Cultura del consistorio, aún se está trabajando para en los detalles para que la alianza se materialice. "Es difícil hablar de un plazo de apertura porque entre los acuerdos está la realización de obras en Serrería Belga, el espacio destinado a la colección permanente, como en la plaza y calles adyacentes. Esperamos que las obras puedan comenzar en el segundo semestre del año próximo", han asegurado. De momento, las únicas cifras de las que se hablan es de que este nuevo museo podría contar con más de 200 obras, que estarían en rotación con las más de 4.500 que tiene Pérez Simón en su colección.

Entusiasmado por lo que puede suponer para su gestión, Almeida se ha deshecho en elogios y agradecimientos al magnate asturiano-mexicano y a su "infinita generosidad", asegurando que en las próximas fiestas de San Isidro tendrá el reconocimiento institucional de la ciudad de Madrid.

"Me satisface muchísimo estar en España, aunque no sea en el norte, pero Madrid es la gran capital. Esta ciudad se distingue por la importancia de la oferta cultural y estas exposiciones temporales enriquecen dicha oferta", ha asegurado Pérez Simón en una intervención sin alusiones al acuerdo y centrada en resaltar las bondades de una muestra que se podrá visitar desde este viernes 20 de septiembre hasta el 12 de enero del año que viene en CentroCentro.

Vista de la exposición 'Setenta grandes maestros de la Colección Pérez Simón'.

La exposición, un apetitoso aperitivo a través de cinco siglos de arte

"Los invito a dejarse seducir por la belleza, a reflexionar frente a las obras, a entender el alma de los artistas, a ser cómplices de los mismos", ha sugerido el magnate. Y no es para menos, pues estas setenta obras son un lujo de muestra que reúne una constelación de los nombres que han marcado la historia del arte, desde maestros como Lucas Cranach el Viejo, Canaletto, Rubens o Goya, hasta los Picasso, Dalí o Rothko, pasando por los impresionistas y postimpresionistas Monet, Van Gogh o Pisarro, y llegando hasta contemporáneos como Antonio López o Miquel Barceló.

Cinco siglos de pintura que recorren las pasiones y gustos del magnate, como un autorretrato simbólico de su dueño. "Es en estas manifestaciones artísticas donde hallo las más hondas fibras de mi existencia: mi libertad, mi desinterés por lo ficticio, lo trivial, lo banal; representa el conjuro más auténtico y transformador al que ha tenido aceso mi experiencia humana", confiesa Pérez Simón al inicio de la exposición.

Como un aperitivo de su amplía colección con más de 4.500 obras de arte, en esta selección de 70 podemos conocer su obsesión por San Juan Bautista, al que reflejan dos de las obras más destacadas de la primera parte, una realizada por Pieter Brueghel el Joven y otra de Murillo. También su gusto por el retrato de los rostros del poder, como el de Felipe II que pintó Juan Pantoja de la Cruz o el del príncipe Carlos Luis de van Dyck. Pero si en algo destaca este primer acercamiento a su colección es en la presencia de retratos femeninos, monopolizando ellas la mayoría de las paredes de la exposición. Poderosos iconos como Cleopatra (Alexandre Cabanel) o la reina Ester (Edwin Long), también otros retratos de mujeres aristócratas, así como múltiples representaciones del amor.

Una mujer frente a 'Retrato de una dama', de Julio Romero de Tores.

La selección del siglo XIX la completan los paisajes impresionistas y las alegorías y motivos mitológicos en los que la belleza femenina continúa siendo protagonista. En las salas correspondientes al siglo XX y XXI, la muestra, al igual que el arte de entonces, se diversifica en múltiples ramas. De las vanguardias en las que destacan Picasso, Dalí, de Lempicka o los dos artistas mexicanos más internacionales, Frida Kahlo o Diego Rivera, se pasa la contemporaneidad que ilustran obras de Barceló, Manolo Valdés, Alex Katz y la irrupción del arte asiático con Zeng Fanzhi o Takashi Murakami.

Pérez Simón, un 'Thyssen' asturiano que hizo su fortuna junto a Carlos Slim

Juan Antonio Pérez Simón nació en Asturias en 1941, pero a los cinco años emigró de Llanes a México con sus padres, donde su trabajó en el negocio de refrescos y zumos. En Ciudad de México aprendió economía y contabilidad de manera autodidacta y conoció al empresario e ingeniero mexicano Carlos Slim Helú, con el que terminó entablando una buena amistad. En 1976 ambos pusieron en marcha el Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de Latinoamérica que se centra en las telecomunicaciones y la energía. En mayo del 2014, la firma capitalizó en el mercado de acciones por más de 12 billones de dólares.

Juan Antonio Pérez Simón junto a la obra 'San Juan Bautista predicando en el desierto', de Pieter Brueghel, el Joven.

El germen de su Colección se remonta al año 1964 con un viaje en Europa "que definió mi vínculo intenso e indisoluble con las artes plásticas y me dio norma para su goce", como él mismo cuenta. Pérez Simón dedicó su tiempo y gran parte de su presupuesto, de apenas 8 dólares diarios, a visitar todos aquellos museos que custodiaban las obras de arte que más admiraba. "Desde mi juventud me sentí atraído por la belleza, por las obras de arte. Como no podía comprarlas, colgaba en mi recámara reproducciones de los cuadros. Satisfacía así mi deseo de disfrutar la forma en que cada artista plasmaba en su lienzo lo sublime, lo poético, lo bello, hasta lo terrible", cuenta en una de las paredes de la exposición.

Una búsqueda de la belleza que Juan Antonio Pérez Simón ha convertido en un acervo artístico único que ahora podría recalar en Madrid, emulando a la otra gran colección privada que corona el Triángulo del arte de la capital, la del barón y la baronesa Thyssen.