Cada 21 de junio se celebra el Día Internacional del Yoga, aprobada por la Asamblea General de la ONU. Una actividad que promueve que "las personas y las poblaciones adopten decisiones más saludables y modos de vida que propicien la buena salud", como reza su resolución.

Anteriormente, la India ya había propuesto un proyecto para conmemorar este día, recibiendo el apoyo de 175 países. Una norma que remarca al yoga ofreciendo un enfoque holístico de la salud y el bienestar.

O lo que es lo mismo; la persona que practica yoga puede mejorar a nivel general el estado físico, la postura y la flexibilidad, así como reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Por qué el Día del yoga se celebra el 21 de junio

Actualmente, son muchas las personas que lo practican, y que ya experimentan sus múltiples beneficios para la salud tanto física como mentalmente. Contando con múltiples beneficios a destacar por ello, no es de extrañar que actualmente ocupe el puesto número 7 del ranking del ASCM (la Asociación de Colegios de Medicina Deportiva).

El reconocimiento de la popularidad universal del yoga llegó el 11 de diciembre de 2014, cuando las Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga.

Cabe recordar que los días internacionales se establecen en el calendario para sensibilizar sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. El yoga se encuadra en ese último grupo temático.

Qué es el yoga

Si nos vamos a la definición más purista del yoga, vemos que su objetivo esencial es la reunificación del ser con el Todo y el acceso a la conciencia suprema que nos lleva a la iluminación. Para ello se proponen una serie de posturas, llamadas asanas, que se combinan con la práctica de ejercicios de respiración, llamados pranayama.

Actualmente, el yoga se ha popularizado tanto que se ha ido convirtiendo en una disciplina basada en las teorías hindúes, pero más enfocada en la práctica física. En este sentido, el yoga moderno es más bien un sistema de ejercicios que busca que la persona logre el equilibrio integral.

Ayuda a tener una relación más armónica con nuestro cuerpo y emociones

Con todo, y de ahí que sea tan importante para la salud, esta disciplina ayuda a quienes lo practican a tener una relación más armónica con su cuerpo, a controlar su mente y emociones.

También aporta mayor flexibilidad física, mayor concentración y alivio de tensiones musculares si es practicado bajo la guía de expertos.

El yoga físico implica una práctica consciente de fluir a través de diferentes posturas de yoga, también conocidas como asanas, mientras se presta atención a la respiración y a cómo se siente el cuerpo
El yoga físico implica una práctica consciente de fluir a través de diferentes posturas de yoga mientras se presta atención a la respiración y a cómo se siente el cuerpo

De hecho, es reconocida su práctica por la mañana, antes de desayunar, puede recargar el cuerpo y la mente de energía. Del mismo modo, predispone al organismo a afrontar el día con una sensación de mayor vitalidad, desplazando el estrés que puede ocasionar el pensamiento de afrontar un nuevo día.

Por las mañanas el cuerpo se encuentra más rígido y tenso, por lo que esta práctica ayuda a destensar y oxigenar nuestros músculos y articulaciones.

Tipos de yoga

Asimismo, el yoga es una práctica que se centra en tener un impacto tanto físico como mental. Por eso es importante saber que no hay un único tipo de yoga, sino que podemos realizar distintos, especialmente físicos. Estos son algunos de ellos, donde cada uno es probable que se adecúe más a nosotros.

  • Vinyasa. Vinyasa es como se llama en idioma sánscrito a la relación entre el movimiento y la respiración. Esta modalidad de yoga se basa en la práctica de asanas (o posturas) que implican movimientos corporales sincronizados con respiraciones específicas. A medida que se profundiza en su práctica se incrementa el nivel de dificultad de las posturas, aunque las sesiones terminan siempre con ejercicios de relajación.
  • Kundalini. También es conocido como el 'yoga de la conciencia'. Un tipo de yoga con un elevado componente espiritual. Las posturas que promueve combinadas con ejercicios respiratorios pranayama y, muchas veces también con mantras. Buscan equilibrar los chakras para prevenir dolencias físicas y emocionales.
  • Ashtanga. A esta modalidad también se le llama el 'yoga de los ocho miembros' porque comprende el seguimiento de ocho reglas: prohibiciones en cuanto a comportamiento (no mentir, no robar, etc); preceptos como mantener ciertas disciplinas; asanas (en las que la columna vertebral tiene que mantenerse recta); pranayama o el control de la respiración; pratiajara (comer poco); dharana (concentración); dhiana (meditación) y samadhi (completa absorción).
  • Bikram. Este tipo de yoga cuenta con la particularidad de practicarse en espacios cerrados a una temperatura constante de 42º C. Incluye una variedad de 26 posturas combinadas con ejercicios de respiración durante las cuales se suda mucho, perfecto para eliminar toxinas y reducir peso.

A la pregunta de por qué nos hace bien, lo resumiremos todo en que esta es una actividad que consigue un estado de relajación y tranquilidad, permitiendo liberar las tensiones diarias, reduciendo o eliminando el estrés y liberando endorfinas. En definitiva, una herramienta que tenemos para sentir, explorar y conectar.