La televisión era su zona de confort, pero decidieron embarcarse en una aventura solitaria que para muchos suponía una vía de escape y desahogo del personaje que habían creado frente a las cámaras. Los comunicadores acostumbran a alternar la objetividad, la realidad y el rigor de la actualidad y los sucesos con el ansia de una ficción que muchos de ellos terminan plasmando en historias con nombres y apellidos inventadas que en algún momento navegaron por su mente.
Sea como fuere, la mayor parte de los periodistas dedicados a la televisión que en algún momento han decidido lanzarse al mundo de la escritura y publicar su propio libro, han contado con un escaparate envidiado por muchos que les ha impulsado en las ventas y ayudado a incrementar su número de seguidores.
En el caso de estos cinco profesionales seleccionados, la literatura parece haber llegado para quedarse, y lejos de conformarse con un solo título, las páginas de todas sus obras terminan casi por superar las horas dedicadas a la pequeña pantalla que vio crecer su fama. Y es que, más allá del informador, del personaje o del famoso, los lectores han descubierto autores entregados a las letras, que en sus diferentes campos de 'batalla' han sabido conectar con la audiencia.
Boris Izaguirre
Boris Rodolfo Izaguirre Lobo es su verdadero nombre, y para poca gente ha pasado desapercibido desde que hiciese sus primeros pinitos en los medios de comunicación. Es venezolano y ha desarrollado su faceta como presentador, guionista, colaborador y escritor de forma casi paralela. Según ha contado el propio protagonista, su ambición por la escritura le llevó a los 16 años a colaborar en un periódico de Caracas y desde entonces no ha parado. Además de sus columnas en diferentes medios, ha sido guionista de diferentes telenovelas. Sin embargo, la popularidad inmediata le llega tras incorporarse al programa de Telecinco, Crónicas Marcianas. En dicho momento, su actitud tan loca y extrovertida le hicieron ganarse el cariño de gran parte del público, pero quizás no tanto esa seriedad o profesionalidad en cuanto a las letras se refiere. Pero Izaguirre jamás ha desistido en su carrera como escritor, que comenzó a los 26 años con El vuelo de los avestruces. En 1998, en España, lanzó su segunda obra, Azul petróleo. Tras esta han ido llegando Morir de glamour, Verdades alteradas, 1965, Fetiche o El armario secreto de Hitchcock, hasta llegar a la que podría considerarse su novela más exitosa Villa Diamante, que fue finalista del Premio Planeta en 2007. Pero no terminaría aquí, y es que, con algo más de distancia respecto a la televisión, el artista lanzó en 2009 la novela Y de repente fue ayer, con gran éxito. Le siguieron Dos monstruos juntos en 2011, Un jardín al norte en 2014 y, por último, Tiempo de tormentas hace poco más de dos años.
Sandra Barneda
Un todoterreno televisivo que ha dejado pocos géneros sin pisar. La periodista catalana, Sandra Barneda, lleva más de nueve años siendo uno de los rostros más conocidos de Mediaset y ha sido presentadora en dicho grupo de programas que variaban desde la actualidad política más rígida hasta el más puro entretenimiento de los realities. Es poco después de comenzar a destacar en Telecinco y Cuatro cuando se atreve con la escritura y despega con su primer título, Reír al viento, donde plantea nuestra propia vida desde la perspectiva de una tercera persona. El éxito y su cada vez mayor influencia sobre los espectadores y sus seguidores de redes sociales empujan a la barcelonesa a escribir La tierra de las mujeres en 2014, a la que le sigue ese mismo año Cómo construir una superheroína. En estos su prosa se decora con un ligero tono feminista y reivindicativo, a través de sus protagonistas, siempre mujeres, con vidas, lecciones y sueños que invitan a la reflexión. La carrera literaria de la presentadora lejos de evaporarse ha tendido al alza, y en 2016 publicaba Hablarán de nosotras y dos años después, Las hijas del agua.
David Cantero
Pura televisión. Así es como se podría definir a uno de los rostros de los informativos más destacados para los espectadores. David Cantero estudió Imagen y sonido, Cinematografía, Fotografía y Publicidad y ha dedicado prácticamente la totalidad de su carrera como profesional de la información a dicho medio. Sin embargo, la carrera televisiva tan dilatada de Cantero ha ido de la mano del medio literario, y es que el presentador que ha pasado entre otros lugares por TVE y Telecinco, ya había escrito en 1997 su primera obra, Caudal de Ausencias. En sus libros, el comunicador trata temas históricos, científicos y vitales. Hasta 2005 no saldría publicado su segundo título, Amantea, al que seguirían los posteriores El hombre del baobab, El viaje de Tanaka y El destino era esto. Además, en sus páginas ha procurado en más de una ocasión hacer alusión a la relación entre un padre y un hijo, y el como se puede retroalimentar la misma para intensificar y enriquecer la trayectoria vital de ambos.