Irene Montero se está haciendo todo el circuito de hija de Julio Iglesias o algo así, que no pasa precisamente por ese Vallecas de burros muertos y barricadas de latas de sardinillas que Podemos describe y al que se siente tan cercano. Montero ha posado esta vez para Vanity Fair, una revista que les toma el pelo a todos o que nunca entendió la ironía de llamarse como la novela satírica que va de eso, de las vanidades de una sociedad de vuelillo, pose, ambición, desmayito y roña. En cualquier caso, Diez Minutos es una cosa de peluquería pero Vanity Fair ya es de clínica láser, así que Montero va ascendiendo como por una escalinata de vedete o una pirámide de Ferrero Rocher, mezclando el orgullo de barrio con gasa de diamante, al final más como Sara Montiel que como la Preysler.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Banco Santander cambia de estrategia en los depósitos: del no se van a remunerar a queremos competir en el mercado
- 2 Junts vuelve a la amenaza: "Si Cataluña no tiene la llave de la caja, España no tendrá presupuestos"
- 3 La Universidad Alfonso X el Sabio comienza su andadura en Málaga con UAX Mare Nostrum
- 4 Biografías y novelas históricas para leer este verano
- 5 RTVE investigará el gasto excesivo en hoteles, viajes y dietas
- 6 Guardia Civil y Policía Nacional ven "otra traición" en la cesión a la Ertzaintza de la vigilancia de puertos y aeropuertos
- 7 Las 10 mejores pastas de dientes blanqueadoras del 2024
- 8 Sánchez en la Generalitat o en Las Vegas
- 9 Cuándo es la ceremonia de inauguración Juegos Olímpicos París