Abascal, con esa cosa suya de capitán mongol de lo español, se había preparado o soñado un escenario a medida, la vasta estepa sanchista de ineptitudes y mentiras allí esperando sus cuchilladas aullantes y curvas, mientras el PP quedaba de campesino salpicado y cobarde. Sánchez, que lo sabía, simplemente dejó que acuchillara el aire para después despacharlo tirando de piloto automático. Aquello no era una moción de censura, sino algo más parecido a aquella película, Solo en casa, la de aquellos cacos feroces, atroces y torpes contra un niño listo y resbaladizo que les ponía trampas entre mocos con sus propias embestidas.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La Promesa: avance del capítulo 579 el próximo lunes 21 de abril
- 2 El juez Peinado multa a Vox y Hazte Oír con 500 euros y al abogado de Begoña Gómez con 5.000
- 3 Las 10 mejores cremas de manos del 2025
- 4 El ejército español se reincorpora a las mayores maniobras en África pero evita Marruecos
- 5 Pablo Iglesias y la resurrección cainita de Podemos
- 6 Peinado llega a la Moncloa para tomarle declaración a Bolaños
- 7 Skrei, el milagro noruego del bacalao
- 8 Dinero calentito en Ferraz
- 9 La "decadencia intelectual" de Mario Vargas Llosa: "Fue perdiendo la memoria"