Quizá nos hemos perdido un Camp Nou asaltado por tropas de la Estrella de la Muerte al mando de Puigdemont, que tiene ya hecho medio casco de Darth Vader de puro cráneo autóctono. El mayor logro de Tsunami Democràtic fue hacernos esperar un gran sabotaje en un Barça – Real Madrid que luego sólo fue un juego de tragabolas o de minigolf con pelotas de plástico. Les fallaron unos drones que tenían que desplegar una gran pancarta arácnida y apabullante, o quizá gas de la risa, o quién sabe. Pero es una pena que hayan detenido ahora a sus cabecillas, cuando Putin está dispuesto a ofrecer soldados y la Generalitat va a poner en marcha su propia Nasa y quién sabe si su Imperio Galáctico.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 2 El PSOE denuncia el "montaje" contra Sánchez "para beneficio del PP" y anuncia que la citación judicial será recurrida
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 5 La 1 pierde la mitad de su audiencia tras la Eurocopa de fútbol
- 6 Los minoritarios de Sabadell cargan contra la CNMC por su inacción con BBVA y la fusión
- 7 El Servicio Secreto reconoce que el atentado a Trump es su "mayor fallo" en décadas
- 8 Por qué es festivo en Madrid este 25 de julio y qué hacer
- 9 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez