Desde julio de 2020, España cuenta con otro geoparque integrado dentro de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO. Se trata del impresionante Geoparque de Granada, situado en la zona Norte de la provincia de Granada. Es uno de los paisajes más singulares de la Península Ibérica: una sucesión semidesértica de decenas de miles de cárcavas y ‘badlands’ rodeados de sierras y las cumbres blancas de Sierra Nevada. Para ponerlo en valor y darlo a conocer, han sido diversas instituciones (Diputación de Granada, mancomunidades de municipios, grupos de desarrollo, el IGME, las Universidades de Granada y Jaén, y asociaciones de la zona) las que han conseguido que sea integrada en dicha red mundial.
En el Geoparque de Granada, uno de los pocos desiertos naturales de Europa, se puede caminar, pasear en bicicleta o volar en globo entre sugerentes badlands, paisajes geológicos esculpidos por la erosión en forma de farallones rocosos, gargantas, cañones fluviales, agudas cárcavas, crestas arcillosas y otras mil formas caprichosas.
El Geoparque de Granada propone un viaje al Cuaternario y a la Prehistoria. En él, se pueden conocer faunas extinguidas, los primeros homínidos que llegaron a Europa y el medio en que vivían; se puede recorrer una excepcional concentración de dólmenes de hace 5.000 años, visitar un poblado de la Edad del Bronce donde aparecieron los restos momificados más antiguos de la Península Ibérica o, incluso, aprender cómo enterraban los iberos a sus muertos y cómo eran sus monumentales cementerios.
Tras decenas de millones de años formando parte de antiguos mares, este territorio emergió y se transformó en una gran depresión cerrada rodeada de montañas. El agua de la lluvia, sin salida al mar, se acumulaba en un lago traída por una densa red de arroyos y ramblas, por la zona de Baza. Este proceso duró cientos de miles de años y la gran depresión se fue rellenando lentamente de sedimentos en forma de capas de arenas, limos y arcillas y yesos.
Más tarde, sus aguas comenzaron a fluir hacia el valle del Guadalquivir, cuando la cuenca se abrió por el oeste. En su nuevo recorrido, estos cauces horadaron con facilidad los blandos sedimentos acumulados hasta entonces, lo que generó un paisaje erosivo espectacular.
Jirafas y dientes de sable
La Estación Paleontológica Valle del Río Fardes, en Fonelas, un extraordinario yacimiento paleontológico musealizado, muestra cómo era el territorio del Geoparque hace dos millones de años: mamuts, dientes de sable, guepardos, rinocerontes, hienas, jirafas… todo eso, nos lo cuentan a través de los restos fósiles de dichos animales. Un viaje al mundo de la paleontología original, entretenido y didáctico.
En el norte del Geoparque, la Gran Senda de los Primeros Pobladores propone un recorrido por el Centro de Interpretación de los Primeros Pobladores y los yacimientos paleontológicos de Orce, el poblado de la Edad del Bronce del Castellón Alto, la necrópolis íbera de Tútugi y el Museo Arqueológico, en Galera. En Gorafe es ineludible la visita al Centro de Interpretación del Megalitismo, que ofrece información detallada de las rutas por los dólmenes de su Parque Megalítico.
El yacimiento arqueológico de Basti, (Baza), traslada al visitante a la antigua ciudad íbera de Baza, lugar del hallazgo de la Dama de Baza. También merece la pena visitar en Centro de Interpretación de los Yacimientos Arqueológicos de Baza y su interesante Museo Arqueológico.
Hoteles en cuevas
Dormir en una cueva es como viajar al pasado. Sin embargo, ahora contamos con muchas otras comodidades que podemos añadir a dicha experiencia. Los pueblos de la zona están horadados con miles de cuevas que han sido habitadas desde la Edad Media. Estos peculiares hábitats troglodíticos han sido recuperados en diversidad de modalidades: alojamientos, restaurantes, bodegas, museos, baños árabes, etc. Sin duda, estas cuevas son una de las singularidades que ofrece el Geoparque.
Localidades como Baza, Benamaurel, Orce, Galera, Castilléjar, Guadix, Benalúa y Purullena conservan aún populares barrios de cuevas. En Alcudia de Guadix, Trópolis ofrece un conjunto museístico y de ocio que acerca la cultura de la Hoya de Guadix y de las casas cueva a través de la elaboración tradicional de pan, vino, queso y artesanía. Ocio y cultura en un mismo espacio.
Acción y relax
El Geoparque ofrece una gran variedad de actividades de ocio y cultura entre los que elegir, tales como: rutas a pie o en bicicleta, a través de una completa y densa red de senderos, rutas a caballo, itinerarios en 4X4, solos o acompañados por expertos guías profesionales. Incluso, podemos encontrar oferta de deportes naúticos, en el embalse del Negratín, con playas y escenarios extraordinarios.
Una de las mejores maneras de conocer el Geoparque de Granada y contemplar sus espectaculares paisajes es a vista de globo. Esta zona, por sus condiciones ambientales, está además entre las punteras del mundo para el vuelo aerostático.
Como actividad de relax, el subsuelo del Geoparque tiene una oferta única: los balnearios de Graena, Alicún de las Torres y Zújar. Ofrecen estancias y programas para alejar el estrés laboral y la ajetreada vida de las grandes ciudades, además de una variada oferta de ocio alternativo y escenarios incomparables.
Los conjuntos Históricos declarados de Guadix, Castril de la Peña y de Baza merecen un sosegado paseo, a través de joyas tan destacables como el teatro romano y la catedral, en Guadix, la Peña y el castillo medieval en Castril, o el casco histórico y los baños árabes, en Baza.
Entre todas las ofertas del Geoparque, no faltan las opciones gastronómicas: imprescindible saborear una “lata” de cordero segureño, acompañada de un excelente vino de la Denominación de Origen Granada. Esta apreciada especie de cordero autóctono dispone de su propio Centro de Interpretación en Huéscar.
Paisajes icónicos
El Geoparque de Granada cuenta con más de 70 lugares de interés geológico (LIGs) por su valor científico, didáctico y turístico. Además, cuenta con paisajes icónicos que es imprescindible visitar, tales como el Mirador del Fin del Mundo, los miradores de Marchal y Purullena, y Los Coloraos: un bellísimo paraje del desierto de Gorafe que debe su nombre al color predominante en las formaciones geológicas de sus tierras arcillosas. El mirador del Jabalcón, con sus 1.488 metros de altitud, muestra una espectacular panorámica de 360 grados de gran parte del norte de Granada. Por último, la pasarela de la Cerrada del río Castril ofrece uno de los paseos más sencillos y hermosos de la provincia.
Geoparque de Granada
Toda esta amplia oferta de actividades, paisajes y experiencias, hacen del Geoparque de Granada un destino perfecto para visitar solo, en pareja o en grupo, ya que su amplitud de opciones y su belleza singular hacen de ello un lugar único e irrepetible, digno de formar parte de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO.
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