El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha presentado hoy el proyecto de la futura nueva cárcel de San Sebastián que sustituirá al actual centro penitenciario de Martutene. Ha asegurado que será la prisión "más moderna de España" y que permitirá dejar atrás la actual prisión que ha calificado como "obsoleta" y que data de 1948.
El ministro ha recordado que Martutene se diseñó fundamentalmente "con fines punitivos" y alejada del actual modelo penitenciario "que prioriza el cumplimiento del mandato constitucional de reinserción del penado". La nueva cárcel, como el resto de las prisiones de Euskadi, estará gestionada por el Gobierno vasco, quien según los acuerdos alcanzados con el Ejecutivo central asumirá la gestión penitenciaria a partir de marzo.
La nueva prisión, cuya puesta en marcha se prevé para la primavera de 2023, se licitó el pasado 13 de noviembre por un importe de 41 millones de euros y su adjudicación se prevé para febrero del próximo año. Los trabajos de construcción del complejo penitenciario requerirán 22 meses. El futuro 'Centro Penitenciario Norte III' se levantará en una parcela del barrio de Zubieta de la capital guipuzcoana que abarca un área de 28 hectáreas. El conjunto de las instalaciones ocuparán una superficie de casi 36.000 metros cuadrados.
234 celdas dobles
La futura cárcel de San Sebastián contará con 234 celdas dobles distribuidas en seis módulos. Uno de ellos estará destinado exclusivamente a mujeres y dispondrá de 25 celdas. Se ha proyectado además un centro de inserción social para los presos que alcancen el régimen de semilibertad y que contará con 52 habitaciones. A todo ello se añade el módulo de ingresos, con 36 celdas, y otras 7 celdas destinadas al régimen disciplinario. La futura cárcel de Zubieta no contará con celdas de régimen cerrado o primer grado.
A toda la infraestructura se sumará un edificio con instalaciones deportivas y culturales, cinco talleres, un edificio de servicios generales y otro en el que se instalarán los sistemas de comunicaciones, entre los que se ha previsto un novedoso sistema de videocabinas.
El ministro Grande-Marlaska también se ha referido al acercamiento de presos de ETA llevado a cabo en los últimos meses. El titular de Interior ha recordado que el Gobierno lleva dos años, desde el inicio de su mandato, trasladando de cárceles a presos de ETA, por lo que, a su juicio, vincular estas actuaciones a la negociación presupuestaria supone "utilizar a las víctimas". Ha recalcado que todos los traslados de reclusos de ETA responden a la aplicación de la ley general penitenciaria, se evalúan de forma individualizada y están avalados por las juntas de tratamiento de cada prisión.
Más acercamiento de presos de ETA
Grande Marlaska ha señalado que ha habido traslados de forma continuada, "hacemos política penitenciaria seria y con tratamientos individualizados, no creo que hayamos trasladado a 200 en el último mes con la tramitación de los presupuestos", ha remarcado el ministro. A su juicio, relacionar el apoyo de EH Bildu a los presupuestos con los traslados de reclusos de ETA significa "utilizar a las víctimas del terrorismo" con fines "absolutamente partidistas".
Ha admitido que ahora está habiendo más traslados, porque durante los "tres o cuatro meses" del confinamiento no se permitió ningún cambio de centro penitenciario para garantizar la salud de los internos y los funcionarios. El ministro ha recordado que cada vez que se transfiere a un preso se hace público a través de notas de prensa, lo que permite comprobar que ha habido movimientos de cárceles de condenados por terrorismo desde hace dos años, informa EFE.
"Seguir utilizando (esta cuestión) desde un punto de vista partidista me parece necio. A ETA se le venció con el Estado de Derecho, con la ley. Esa misma ley que es fuerte para vencer a una organización terrorista debe ser igualmente fuerte para aplicarla en su amplitud, toda la ley", ha recalcado Grande-Marlaska, quien ha preguntado si existe alguna ley, en este caso la penitenciaria "que no deba aplicarse".
Precisamente hoy, como es habitual los viernes, Instituciones Penitenciarias ha dado a conocer nuevos acercamientos de presos de ETA. En esta ocasión se trata de seis miembros de la banda que han sido acercados a cárceles próximas al País Vasco. Con ellos el número de presos acercados desde el verano de 2018 es de 121.
Se trata de José Carlos Apeztegia, acercado de la cárcel de Toledo a la prisión de Pamplona y se ha resuelto su progresión a segundo grado. Desde Castellón a la cárcel de El Dueso, en Cantabria, se ha trasladado al preso de ETA Jon Etxeberria, al que se ha progresado a segundo grado. Junto a él, desde Ciudad Real a la prisión de Dueñas en Palencia será acercado Jon Mirena San Pedro, condenado a 30 años por atentado y que también se progresa a segundo grado.
Jesús María Altable, que ahora cumple condena em Castellón I, será internado en la cárcel de Soria. Cumple una condena de 30 años por delitos de sangre y será progresado a segundo grado. Jon Crespo Ortega será trasladado desde Murcia a la cárcel de El Dueso, en Cantabria. Por último, Angel María Tellería pasará de cumplir la condena en la cárcel Madrid VII a hacerlo en la prisión de El Dueso, en Santoña (Cantabria).
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