La factura laboral del coronavirus en 2020 deja unas cifras terribles. El tejido productivo español ha perdido más de 100.000 empresas, el paro ha ganado 720.000 desempleados y la Seguridad Social tiene 360.000 cotizantes menos. Unos datos a los que hay que sumar las más de 755.000 personas que siguen en un ERTE a cierre de diciembre.
Las restricciones a la actividad derivadas de la pandemia han forzado a miles de empresas a bajar la persiana. Según los datos de la Seguridad Social, correspondientes a los códigos de cotización de las compañías, en noviembre de 2020 se registró una diferencia interanual superior a las 107.000 empresas. Se trata de una cifra que podría empeorar cuando se actualicen los datos correspondientes al último mes del año.
La desaparición de estas empresas ha tenido impacto en el empleo. El paro cuenta con 720.000 desempleados más que hace un año. En total, en 2020, las listas del Servicio Público de Empleo Estatal registraron 3.888.137 demandantes de empleo. Este incremento, según explicó el secretario de Estado Joaquín Rey, podría explicarse porque más gente ha decidido registrarse como demandante para poder optar al cobro de prestaciones como el ingreso mínimo vital.
Si se observan los datos de afiliación de la Seguridad Social, la pérdida de afiliados con respecto a diciembre de 2019 se cifra en 360.105 puestos de trabajo menos. En total, hay 19.048.433 cotizantes.
Sectores
Los datos de la afiliación son un fiel reflejo del comportamiento de la crisis del coronavirus: lideran el descenso la hostelería y el comercio y en el lado de las subidas destaca el comportamiento del sector sanitario. La hostelería perdió 243.042 ocupados con respecto a 2019 (-19,3%), seguido por el comercio (-84.108 cotizantes); las actividades artísticas (-42.842 afiliados) y la industria manufacturera (-41.039 cotizantes).
Las actividades sanitarias ganaron 77.239 cotizantes (+4,7%) el pasado año. Destaca también el avance de afiliados en la Administración Pública, con 31.210 ocupados más que en 2019. Se trata de una tendencia que ha ido marcando la pandemia, tal como publicó este periódico.
Valoraciones
En la rueda de prensa de presentación de los últimos datos de empleo, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, pidió un poco de “perspectiva”. Pese a los datos presentados, Arroyo insistió en que tenemos “un horizonte de finalización de la pandemia más o menos próximo, y las perspectivas no son tan negativas como eran entonces”.
"Salvo por la pandemia, estamos convencidos de que la evolución del empleo permitirá retomar cuanto antes cifras similares a las que nos estábamos moviendo previamente a la pandemia. No obstante, tenemos que ser especialmente cautos y precavidos en nuestras previsiones", añadió Pérez Rey.
Situación sin precedentes
El impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral no tiene precedentes. Prueba de ello es la cifra de personas que han cobrado durante 2020 en algún momento una prestación por desempleo. Un total de 8.078.758 personas han percibido prestaciones, alcanzándose el máximo mensual en el mes de mayo cuando 5.986.864 personas se beneficiaron de alguna prestación del SEPE. En el balance del año, entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020, los gastos en prestaciones ascendieron a unos 35.321 millones de euros.
Según los cálculos de Trabajo, entre abril y noviembre, la inversión en ERTE ascendió a un total de 14.173 millones de euros.
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