La semana que dejamos atrás, primera de este nuevo año 2021, pasará a la historia, lamentablemente, como aquella en la que asistimos en directo a uno de los ataques más graves contra la libertad y contra la democracia en el último siglo y medio. Instigados por un enloquecido Donald Trump, ya casi ex-presidente de los Estados Unidos, varios miles de sus igualmente enloquecidos y manipulados partidarios tomaron al asalto las instalaciones del Capitolio de Washington, sede de las Cámaras Legislativas de la que considerábamos la democracia más importante del mundo. Una incontrolable horda de fanáticos que interrumpieron la proclamación oficial de unos resultados electorales que debían consagrar a Joe Biden como el cuadragésimo sexto presidente de los EEUU. El resultado lo conoce ya el mundo entero: cuatro personas muertas y un daño reputacional casi irreparable para la historia de aquella gran nación y su democracia.
Te puede interesar
-
Joe Biden salva de la ejecución a 37 presos condenados a muerte
-
El fenómeno Luigi Mangione: un asesino convertido en sex symbol al ritmo de Hannah Montana
-
España se queda fuera de los preparativos de Europa para la llegada de Trump
-
El reto de la migración en Latinoamérica: la larga ruta hacia la esperanza
Lo más visto
- 1 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 2 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar al de Begoña Gómez
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 El discurso del rey: un mensaje de concordia entre trincheras
- 5 Fanfarrón, sin título y capaz de engañar a la policía, así era el falso agente municipal de Etxebarri
- 6 Se afianza la idea de un escenario de generales con andaluzas
- 7 Arturo Fuente: el puro del sueño americano
- 8 Jubany, el asesinato de una bibliotecaria sin resolver 23 años
- 9