Consuelo Ordóñez, hermana del concejal donostiarra del PP asesinado por ETA, Gregorio Ordóñez, ha asegurado este sábado en San Sebastián que si la banda terrorista "ya no mata" ha sido "a cambio de un precio" por la paz, "pagado" por las víctimas.

Consuelo Ordóñez ha hecho esta reflexión durante el oficio religioso que ha tenido lugar este mediodía en el cementerio de Polloe de la capital guipuzcoana para conmemorar el 26 aniversario del asesinato de su hermano, acto que ha contado con la presencia del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, y de distintos miembros de este partido como Iñaki Oyarzábal y Muriel Larrea, entre otros.

También han acudido Ana Iribar, viuda de Gregorio Ordóñez, y María San Gil amiga del fallecido y expresidenta del PP de Euskadi, además de la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y el subdelegado del Gobierno en Gipuzkoa, Guillermo Echenique.

Tras el acto religioso, ha tomado la palabra Consuelo Ordóñez, quien ha dicho que, 26 años después del crimen de su hermano, "resulta doloroso constatar las múltiples ocasiones en las que se ha negociado con ETA o se ha transigido con sus exigencias".

"Es cierto que ETA ya no nos mata, lo cual siempre será una gran noticia, pero a cambio de un precio: la legalización de sus brazos políticos, la impunidad para muchos de sus asesinos y la escenificación de su ansiado final sin vencedores ni vencidos", ha afirmado.

"Quienes hemos pagado ese precio por la paz -ha añadido- hemos sido las víctimas, así como todos los demócratas y defensores de la democracia".

"Mientras el poder político se empeña en vender la 'gran mentira' de que ETA ha sido derrotada con el Estado de derecho, yo seguiré denunciando que lo que estamos viviendo es un final de ETA negociado, razón por la que quedan decenas de terroristas por detener y demasiados atentados y asesinatos sin resolver", ha recalcado.

"Me pregunto -ha proseguido- si se puede considerar un éxito que los jefes políticos de ETA estén en las instituciones, cada vez con más poder, sin haber condenado ni un solo atentado terrorista".

Ha sostenido, en este sentido, que quienes "nunca se manchaban las manos de sangre pero ordenaban los asesinatos y los aplaudían, hoy dirigen Bildu, antes Herri Batasuna, y siguen justificando la existencia de ETA y llamando presos políticos a los asesinos".

"Mi hermano decía que el problema de ETA se acabará cuando todos plantemos cara a ETA y a sus seguidores de HB. Pues bien, sus seguidores de HB hacen política con alfombra roja en las instituciones que siempre habían atacado. Y los nacionalistas, que mientras ETA mataba defendían que había que hacer política como si ETA no existiese, hoy, que ya no mata, viven como si nunca hubiese existido", ha concluido Ordóñez.

Al término del homenaje, el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, ha citado a Gregorio Ordóñez para afirmar, en declaraciones a los periodistas, que "luchar por los principios nunca es equivocarse", unos "principios del Partido Popular para que el nacionalismo no saque al País Vasco de España" y "luchar por la memoria y la dignidad de las víctimas" y que "los radicales y proetarras no consigan sus objetivos en esta tierra".

Gregorio Ordóñez fue asesinado por un pistolero de ETA el 23 de enero de 1995 en el bar La Cepa, en el casco viejo de San Sebastián, en vísperas de las elecciones municipales.