La OCU ha logrado una sentencia favorable para los afectados por el escándalo de las emisiones de Volkswagen, en virtud de la cual la compañía de automoción deberá pagar unos 3.000 euros a cada miembro de la asociación que se adhirió a la demanda colectiva. Así lo ha decidido el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, según ha dado a conocer la propia OCU.

La sentencia, que se ha notificado este lunes a las partes, estima íntegramente las peticiones de la organización y declara como práctica comercial desleal la actuación de Volkswagen, que protagonizó un escándalo hace cinco años tras descubrirse que equipaba a sus coches con un software ilegal que alteraba a la baja las emisiones de CO2, el conocido como dieselgate.

La sentencia ordena a la marca que repare a los vehículos afectados mediante una modificación gratuita del software instalado, así como a pagar a cada uno de sus propietarios 3.000 euros, con lo que suma una indemnización total de unos 16,3 millones de euros.

No se trata de una decisión en firme, pues, al tratarse de una sentencia en primera instancia, cabe recurso de apelación, que deberá presentarse por parte de Volkswagen en un plazo de veinte días.