El lehendakari Iñigo Urkullu ha trasladado al secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, que el Gobierno vasco ha abierto una investigación para esclarecer la actuación de la Ertzaintza durante una protesta laboral celebrada ayer en Barakaldo y en la que un representante de la central sindical resultó herido tras ser golpeado con una porra en la cara por un agente.

Los hechos ocurrieron durante una protesta de trabajadores de ITPAero en contra de los despidos en la empresa. Los agentes de la Ertzaintza desplegaron un dispositivo para despejar el acceso a la empresa y garantizar el derecho al trabajo de los empleados que quisieron acudir a su puesto. Decenas de huelguistas se sentaron bloqueando la entrada y obligando a los agentes a retirarles por la fuerza. En un momento dado, uno de los ertzainas golpeó a Javier Gómez, secretario general de la Federación de Industria de CCOO, quien sufrió la ruptura del tabique nasal.

El Ejecutivo ha ordenado la apertura de una investigación sobre el proceder de la Ertzaintza en este caso. El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, se puso ayer en contacto con la secretaria general de CCOO en Euskadi, Loli García, para interesarse por la salud de su compañero y desearle una pronta recuperación. Poco antes el sindicato había denunciado lo que calificó como "violenta actuación" del Cuerpo policial ante una asentada "pacífica". El agredido ha presentado una denuncia contra la Ertzaintza.

Hoy ha sido el lehendakari quien se ha puesto en contacto con Sordo, quien ayer ya denunció la "intolerable agresión" sufrida por su representante.

"Es un cuerpo democrático"

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha asegurado que hoy el responsable de Seguridad del Ejecutivo ha informado de las circunstancias en las que se produjeron los hechos y la puesta en marcha de la investigacion llevada a cabo. Ha reiterado que la Ertzaintza es "un cuerpo democrático" que tiene como principio "el uso proprocional de la fuerza".

Este nuevo incidente que afecta a la Ertzaintza se produce en un periodo en el que la actuación del Cuerpo ha sido puesta en cuestión desde ámbitos vinculados a la izquierda abertzale. Las intervenciones para disolver concentraciones que incumplían las medidas de seguridad establecidas en la lucha contra la pandemia han culminado en muchos casos con agresiones a los agentes y disturbios. Desde el Gobierno y el presidente del PNV se ha apuntado estos últimos días de la posibilidad de que la repetición de altercados en este tipo de concentraciones responda a algún tipo de accion "organizada". El líder del PNV, Andoni Ortuzar, ha llegado a reclamar a los dirigentes de la izquierda abertzale -que en algunos casos se han negado a suscribir declaraciones de condenada de los incidentes- que reprueben lo ocurrido y hagan llamamientos al cumplimiento estricto de las medidas de proteccion.

Zupiria ha señalado en nombre del Gobierno vasco que quienes mantienen actitudes "incívicas e insolidarias" no deberían tener la justificación de nadie "ni poner el foco en otro lugar". Considera que los comportamientos violentos vistos en las últimas semanas deberían merecer el rechazo de toda la sociedad, instituciones "y partidos políticos": "Estamos en un momento muy delicado y pedimos a todos, instituciones, familias y partidos políticos, a que se sumen al cumplimiento de las medidas, a hacer nuestra parte".