Es verdad: lo primero y más relevante que hemos perdido es la confianza ciega, casi infantil, en que vivíamos en un marco de seguridad indestructible. Las sociedades occidentales, orgullosas de los formidables avances que habían desembocado en los últimos siglos en un llamado significativamente Estado de Bienestar, no podían sospechar ni por lo más remoto que volveríamos a vivir como se vivieron en la Edad Media las diferentes plagas que, entonces sí, los humanos tenían muy presentes como amenazas posibles y, sobre todo, próximas.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Gobierno quiere repescar a Adeslas para salvar Muface
- 2 El amigo de Mohamed VI, el español que le juró “lealtad hasta la muerte”
- 3 España se prepara para una nevada histórica
- 4 Quién es quién en el círculo íntimo de Nicolás Maduro
- 5 SAF, el combustible que limpiará los cielos y España quiere producir por millones de toneladas
- 6 Ley mordaza del PSOE a la Justicia
- 7 Así es una 'estate sale', las casas de difuntos donde todo se vende
- 8 Estos son los mejores valores bursátiles para los expertos
- 9 Qué es la neumonía que sufre Ursula von der Leyen