Casado pisó el acelerador y Ayuso tiró del freno de mano. El 'salto' de Toni Cantó a las filas del PP es un movimiento por el que tanto dirigentes populares como naranjas apostaban desde hace semanas. Sin embargo, el pretendido golpe de efecto que buscaba la dirección nacional del PP con el fichaje de uno de los últimos pesos pesados de Ciudadanos ha quedado diluido por el ruido y por la confusión en torno a una incorporación que no ha terminado de cerrarse y que ha desatado otro pulso entre Génova y Sol.
Mientras la cúpula nacional de los populares se apresuró a confirmar en la noche del miércoles la integración de Toni Cantó en las listas del PP de Madrid como independiente, en el equipo de Ayuso no sólo no lo han confirmado aún, sino que tampoco cierran la puerta a la posibilidad de que ese "apoyo" del político valenciano sea simbólico y no ocupe los primeros puestos de la lista del PP para el 4-M, como pretende la dirección nacional. "Le agradecemos su apoyo al proyecto de Ayuso. Desde dónde lo haga es lo de menos", argumentan fuentes autonómicas consultadas por El Independiente, que tratan de quitar hierro al encaje final del ex dirigente de Ciudadanos.
La operación se aceleró hace días. El político valenciano anunciaba su salida definitiva de Ciudadanos a la puerta de la sede de un partido que había sido su tercera casa política durante años. "Hay que evitar ese posible desastre en las madrileñas. El centroderecha no puede perder la Comunidad de Madrid. Debemos ir con el PP a elecciones", expresaba ante un enjambre de periodistas en el 253 de la calle Alcalá, en su primer guiño a Díaz Ayuso. Con estas palabras enmendaba además la estrategia de Inés Arrimadas -de la que exigió su dimisión-, contraria a toda posibilidad de fusión con el PP y anunció su salida definitiva no sólo de Ciudadanos, sino de la política tras haber descartado un puesto en el 'núcleo duro' del partido liberal.
Pero las conversaciones con Génova ya habían comenzado, y pronto llegarían también los contactos con el equipo de la presidenta madrileña. Cantó ya mantenía con ella una buena relación. Sin ir más lejos, ambos ya se reunieron el pasado mes de diciembre junto a la entonces consejera de Cultura, Marta Rivera (Cs), otro de los nombres en el visor de Díaz Ayuso para las presentes elecciones. En los días siguientes a que Cantó entregase el acta, los elogios a la líder madrileña continuaron. Admitió incluso que no descartaba acudir a algún acto de campaña de Ayuso, pero negaba que hubiese oferta alguna por parte del PP. "Descarto entrar en política. Me siento muy desilusionado", expresaba ante los medios. "Quienes me veis en otros partidos, me sobrestimáis", insistía.
De esas últimas declaraciones al anuncio de su fichaje por parte del PP apenas pasó una semana. El caos comenzó en la tarde del miércoles, cuando ABC adelantó que Toni Cantó e Isabel Díaz Ayuso se encontraban reunidos para cerrar el fichaje del valenciano. En el gabinete de la dirigente madrileña lo desmentían. "No hay reunión con la presidenta", subrayaban, pero sí con su equipo. "Sólo ha habido una conversación agradable", insistían, sin confirmar el fichaje de Cantó en ningún momento. Tampoco él lo corroboraba. "Me he reunido con el equipo de Díaz Ayuso para conversar sobre la posibilidad de apoyar el proyecto de unión del centroderecha de Pablo Casado en Madrid", escribía, sin dar más detalles sobre esa incorporación.
Alrededor de las 21.30h de la noche, Génova soltaba la bomba sin esperar a Madrid. "Toni Cantó formará parte de la candidatura de Isabel Díaz Ayuso como independiente. El PP abrió las puertas a simpatizantes, afiliados y cargos de Ciudadanos. Entre socialismo y libertad, Cantó apuesta por libertad", rezaba el comunicado. La maniobra, impulsada por el secretario general, Teodoro García Egea, se encuadra dentro del paso decidido de la cúpula popular hacia la unión del centroderecha y la absorción definitiva de Ciudadanos, atrayendo a dirigentes y a votantes hacia una única candidatura. Fuentes de la dirección defienden que el anuncio había sido "coordinado" con la líder madrileña, pero el entorno de ésta lo desmentía. Ella también lo hacía este mismo jueves. "Todavía estamos negociando", aseveró ante los medios.
La tensión entre Génova y Sol es evidente. Desde que se hizo oficial el anuncio, la presidenta no se ha pronunciado en redes sociales para confirmar la versión de la dirección y dar la bienvenida a Cantó. Sí se publicó un tuit en este sentido desde la cuenta oficial del PP de la Comunidad de Madrid que dirigen Pío García-Escudero y Ana Camins -nombrados por Génova tras la marcha de Cristina Cifuentes- que, a su vez, fue replicado por la cuenta oficial del Partido Popular. "Gracias por dar el paso y unirte a la candidatura del PP de Madrid", celebraban.
Fuentes autorizadas y conocedoras de las conversaciones entre el ex dirigente de Ciudadanos y la presidenta de la Comunidad de Madrid rebajan la euforia de Génova y explican que el silencio de Ayuso se debe a que primero debe resolver el "sudoku" que implican las listas electorales. "Hemos comprobado una buena disposición de Toni para formar parte de las listas", insisten, sin despejar la incógnita del encaje del artista. "No es que la presidenta guarde silencio, es que hablará cuando solucione el puzzle", se reafirman. Las últimas horas están siendo frenéticas en la Puerta del Sol, pues restan tan sólo unos días para que se cierre el plazo para el registro de las listas ante la Junta Electoral de cara a las elecciones del próximo 4 de mayo, que vence el 31 de marzo. De hecho, antes del último seísmo interno, estaba previsto que éste viernes ya se conociesen algunos detalles del orden de las listas con el que Isabel Díaz Ayuso defenderá su candidatura en las urnas.
Ayuso quiere a los suyos en los puestos de salida
La filtración del fichaje de Cantó por parte de Génova abrió un nuevo debate en el partido por la intención de la dirección de que éste vaya en un puesto importante de la candidatura de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y sorprendió porque el miércoles por la mañana, horas antes del anuncio, la presidenta afirmó que, aunque no descartaba fichajes, los 10 primeros nombres de su lista irían para gente de su máxima confianza: sus siete consejeros, la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins; y el jefe de campaña de la presidenta y portavoz del partido en la Asamblea, Alfonso Serrano.
"Estoy muy orgullosa del trabajo que han realizado los consejeros en los años más difíciles que uno pueda imaginar", reiteraba Ayuso, al tiempo que se declaraba "amiga de pocos cambios cuando las cosas funcionan". Su intención, según expresó, era incorporar a más personas pero sólo porque la lista "crecerá" y porque "estamos en un escenario diferente". Y es que los sondeos pronostican que la presidenta de la Comunidad de Madrid puede aumentar en más de 20 diputados su actual marca -en los anteriores comicios el PP logró 30-, de modo que tanto sus colaboradores más cercanos obtendrían representación sin problemas para dejar hueco a nuevas incorporaciones.
La cuestión es que Ayuso quiere tener el control total de su propia lista sin la intervención de Génova y su intención es la de salvaguardar los primeros puestos para su personal de confianza por delante de Toni Cantó. "Soy amiga de respaldar a todas las personas que han gestionado bien", insistía. Pese al apremio de la dirección del PP, todavía no hay una decisión tomada. Y las próximas horas serán fundamentales para comprobar hacia dónde se decanta ésta vez la balanza.
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