China reconoce que sus vacunas tienen una efectividad baja y por ello, el Gobierno se plantea mezclarlas para incrementar el proceso de inmunización. Según publica Associated Press, así lo ha reconocido el responsable del control de la pandemia en el país.

Las vacunas chinas "no tienen una tasa de protección muy alta", ha dicho Gao Fu, el director del centro chino para el control de enfermedades. "Se considera oficialmente si deberíamos usar diferentes vacunas de otras líneas técnicas para el proceso de inmunización", ha indicado.

Según los datos que recoge la agencia de noticias internacional, la efectividad de Sinovac, desarrollada en China, se sitúa en el 50,4%. Por poner un ejemplo, la vacuna de Pfizer tiene una tasa de efectividad del 97%. Sin embargo, Pekín no ha autorizado ninguna otra vacuna para su uso en el país.

El responsable del control de la pandemia de Pekín no ha dado más detalles sobre si China va a cambiar su estrategia. Según AP, a fecha del 2 de abril, 34 millones de personas han sido vacunadas con Sinovac y 65 millones han recibido la primera dosis.