Aguas de Barcelona cumple 150 años llevando agua a los grifos. Y su dirección ha decidido aprovechar la celebración de este siglo y medio de actividad -exposición ad hoc en el Museu Agbar de Aguas de Cornellà, concierto en el Palau de la Música, celebración con los empleados el pasado sábado y aniversario institucional hoy- para reivindicar el modelo de gestión mixta público-privada el que la compañía es exponente. "Es un modelo de éxito en Cataluña en casi todos lo ámbitos de la economía y de la sociedad" ha señalado el presidente de Grupo Agbar, Angel Simón

En un momento en que la remunicipalización de la gestión del agua es discurso recurrente de los gobierno locales, especialmente en Cataluña, Ángel Simón ha querido dejar clara su defensa por el modelo de la compañía y ha argumentado, ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdmeont, que las cosas que funcionan no deberían tocarse.

De hecho, la compañia ha iniciado una campaña bajo el hastag #JoSócdAigües para defender el actual modelo de gestión del ciclo integral del agua y reivindicar "el servicio de excelencia" que prestan para hacer llegar cada día el agua a cerca de 3 millones de personas. Una campaña a la que se ha sumado la efensa del compromiso social de Agbar, que impulsó en 2012, tres años antes de que el Parlament lo regulara legalmente, un Fondo de Solidaridad para cubrir las facturas del agua de las familias en situación de vulnerabilidad que en la actualidad paga el agua a más de 50.000 personas.

Remunicipalización del servicio

Agbar responde así a los anuncios del consistorios como el de Barcelona, que llevan como una de las promesas estrella del mandato la remunicipalización del servicio. Un proyecto en el que el Ayuntamiento de Terrassa, gobernado por el PSC, ha tomado la delantera en Cataluña, con el viento a favor que supone el fiasco de la privatización del consorcio público Aigües Ter-Llobregat llevado a cabo por la Generalitat en el anterior mandato. Un concurso de privatización que ha sido anulado por los tribunales, lo que ha abierto la puerta a la recuperación de esta compañía que llegó a acumular déficit de 1.000 millones de euros. Esta compañía, que abastece de agua al área metropolitana de Barcelona, enfrentó a Agbar y Acciona, ganadora del concurso que ahora ha sido anulado.

Agbar se defiende de este discurso recordando, como hace su director general, Albert Martínez Lacambra, que el agua ya es pública y son los ayuntamientos los que regulan el servicio. Un tutelaje que sirve, además, para que a través de la factura del agua se paguen tasas municipales que nada tiene que ver con el servicio de gestión del agua, hasta el punto de que el 50% de la factura corresponde a otros conceptos, según Lacambra.

Contribución al PIB

Simón ha argumentado además que con el impulso de Aguas de Barcelona "el grupo Agbar es una piez fundamental para la creación de bienestar". Para demostrarlo, se ha referido a la contribución en 904 millones de euros al PIB catalán de 2015 y la generación de más de 10.000 puestos de trabajo a tiempo completo. El presidente ejecutivo de Agbar ha señalado además el compromiso con la investigación e innovación, con un presupuesto anual de 19,4 millones de euros y 235 profesionales dedicados a ello en exclusiva.