El Gobierno vasco ha eludido cualquier responsabilidad y ha evitado anunciar medidas contra los familiares del Athletic Club que el pasado sábado acudieron a Sevilla para asistir a la final de Copa del Rey contra el Fútbol Club Barcelona. El desplazamiento de los familiares de jugadores y algunos directivos del Club se produjo pese a la vigencia de un cierre perimetral que pesa sobre Bilbao, Bizkaia y el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca. El Ejecutivo de Urkullu ha señalado que ese hecho "no se produjo en Euskadi" y que no le "consta que salieran de aquí".

El portavoz del Gobierno y consejero de Cultura y Deporte, Bingen Zupiria ha asegurado que la responsabilidad recae en quienes decidieron viajar pese a las restricciones, "no es responsabilidad nuestra". Los desplazamientos se hicieron en avión hasta la capital andaluza para asistir a la que fue la segunda final del Athletic Club en la ciudad en sólo dos semanas. Zupiria ha afirmado que es a las autoridades andaluzas a las que les corresponde aplicar las normas allí en vigor.

Las imágenes de las parejas de los jugadores y algunos directivos en las gradas del Estadio de La Cartuja fueron ampliamente difundidas a través de los medios de comunicación e incluso durante la retransmisión del encuentro. En ellas se veía a los familiares ubicados en una de las gradas del estadio guardando distancia entre ellas.

Junta Directiva dividida

Al parecer, días antes del encuentro, según publica Deia, en el seno de la Junta Directiva se debatió la posibilidad de hacer cumplir la reclamación de los jugadores de poder acudir a Sevilla acompañados al menos con un familiar. Durante la reunión se planteó que también se sumaran a la reclamación los miembros de la Junta del Athletic.

La votación posterior reflejó que una mayoría de directivos, entre ellos el presidente, respaldó la posibilildad de hacer uso de las entradas ofrecidas por la Real Federación Española de Fútbol. La vigencia de restriciones a la movilidad en Bilbao y Bizkaia fue el argumento fundamental de quienes se posicionaron en contra. Al encuentro no sólo no se permitió la entrada de público sino que ni siquiera asistió el lehendakari Iñigo Urkullu ni el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto -convaleciente de una operacion-. Ni Aburto ni Urkullu asistieron tampoco a la final anterior, la jugada contra la Real Sociedad el día 3 de abril. Finalmente, los directivos que lo consideraron apropiado viajaron acompañados de un familiar a Sevilla y otros evitaron hacerlo.

Euskadi se encuentra actualmente en la peor situación de la cuarta pandemia en todo el país. Los datos hechos públicos hoy muestran que la incidencia acumulada alcanza ya los 509 casos por cada 100.000 habitantes. Hoy la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha alertado del incremento de ingresos hospitalarios en los últimos días. Ayer se produjeron 115 ingresos hospitalarios, la cifra más elevada desde noviembre. Actualmente las UCI en el País Vasco registran una ocupación del 77% y la mitad de ellos con pacientes Covid.